Por mucho que sea el actual campeón canario, aunque lleva tres años arrasando en montaña, nadie esperaba una exhibición como la de Enrique Cruz en la primera sección del 25 Rally Villa de Adeje. El tinerfeño se convirtió en líder de la carrera y en apenas tres tramos abrió una brecha sustanciosa. Veinte segundos que parecían ponerle en la senda de su segundo triunfo nacional, hasta que la mala fortuna se cruzó en su camino en forma de esa rotura de palier al pasar por un badén.
Pero su sello quedó ahí, concretamente en el tramo de San Miguel, de 23,4 km donde Cruz consiguió un autoritario scratch. “Es muy complicado porque apenas te dejas dormir te caen muchísimos segundos. Fueron casi 15 minutos de plena concentración y al ver la ventaja que les saqué a mis rivales me quedé sorprendido”, dijo Cruz.
Sobre el abandono, admitió que la avería hay que achacarla esta vez “a un error humano”, pero prefiere quedarse con lo bueno: “Era un rally de categoría nacional, con lo que los rivales era muy fuertes y así y todo fuimos líderes destacados mientras la mecánica nos respetó. El equipo ha hecho un buen trabajo y por un pequeño detalle no vamos a rasgarnos las vestiduras. Ahora toca pensar en la siguiente y aprender de lo sucedido”.
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