El Festival de Velocidad de Goodwood 2015, en Reino Unido, centra estos días las miradas todos los apasionados al mundo del motor. Este ha sido el escenario escogido por Ford para desvelar la potencia definitiva que va a desarrollar el nuevo Focus RS propulsado por un motor EcoBoost 2.3, nada más y nada menos que 350 CV.
La marca del óvalo ha escogido este escaparate para mostrar al público el rendimiento de su nuevo deportivo y el encargado de sacarle la quinta esencia será Ken Block al volante de una unidad prototipo.
"Prometimos a los entusiastas una máquina de conducción seria, y con 350 CV bajo el capó esto es exactamente lo que ofreceremos", dijo Dave Pericak, director global de Ford Performance. "El impresionante ritmo y la innovadora tecnología del nuevo Focus RS compiten con los modelos deportivos de marcas lujosas y exóticas y nuestro vehículo está preparado para afrontar el desafío".
Era la única incógnita que faltaba por desvelar aunque ya se había adelantado que la potencia superaría los 320 CV, se quedaron cortos. A partir del motor EcoBoost de 2.3 litros, prácticamente el mismo que utiliza el nuevo Mustang, los responsables de Ford han sido capaces incluso de mejorar la potencia en un 10 por ciento, llegando hasta los 350 CV.
El meticuloso trabajo de calibración garantiza que la unidad de potencia ofrezca una excelente capacidad de respuesta a bajas revoluciones y un potente empuje en la gama media, subiendo alegremente en la gama alta hasta el límite máximo de revoluciones de 6.800 rpm. El par máximo de 440 Nm se entrega entre 2.000 y 4.500 rpm, con 470 Nm disponibles hasta un máximo de 15 segundos de sobrealimentación transitoria en aceleraciones fuertes.
Un rendimiento inspirador exige una banda sonora inspiradora. Los ingenieros de Ford Performance han afinado el RS para que ofrezca un sonido de carácter gratificante y deportivo durante la conducción a buen ritmo, con los borboteos y detonaciones distintivos que son toda una firma RS.