Roberto Méndez sigue convencido de que el Mitsubishi Lancer Evo X N Plus ‘R4’ es un coche capaz de ganar pruebas del Campeonato de España de Rallies de Asfalto en manos de un piloto rápido. Ha habido victorias aisladas con Alberto Meira, Víctor Senra y Surhayén Pernía, pero ninguna de las unidades de RMC Motorsport han sido verdaderas aspirantes al título. La experiencia con Yeray Lemes en Santander el pasado año no fue como se esperaba por el abandono del lanzaroteño y quién mejor que el actual líder del CERA para probar el potencial de este coche.
Miguel Fuster va a competir este próximo fin de semana en el XXII Rally del Bierzo ‘Trofeo Ciudad de Ponferrada’, una carrera que esta temporada ha quedado al margen del nacional y que el alicantino va a emplear para mantenerse activo en este largo paréntesis estival. RMC Motorsport, por su parte, se vuelca cada año con el rally de casa, así que su patrón ha creído que reclutar a Fuster era ideal.
A título personal, el piloto de Benidorm también ha querido asistir al Bierzo para apoyar a la organización después de haber quedado fuera del calendario del nacional de rallies de asfalto. Con una dilatada experiencia en coches de muy distinta categoría –ha colaborado en la evolución de distintos vehículos de competición– y, además, con una especial sensibilidad y capacidad para adaptarse rápido a ellos, sin duda Méndez tendrá muy en cuenta las consideraciones de Miguel tras esta carrera.
En otro orden de cosas, además de la posibilidad de que Yeray Lemes participe en agosto en el Rally Ferrol precisamente con un ‘R4’ de RMC Motorsport, también circula el insistente rumor de que tanto el equipo leonés, como Auto-Laca Competición como el propio Fuster se habrían decantado por el Ford Fiesta R5 para disputar las próximas citas del CERA.
La prueba de divide en dos etapas, con un total de 109,97 km contra el crono. El viernes se celebra el tramo especial de Ponferrada de 1,67 km. El sábado los pilotos se enfrentan a dos tramos diferentes con dos pasadas sobre cada uno de ellos: Villafranca-Trabadelo (28,85 km) y Corullón-Sobredo (25,3 km).