Despejada la duda de si realmente el asfalto canario es o no terreno abonado para los GT, ya es momento de definir quién es el favorito de cara a lograr el Campeonato de España. De momento Miguel Fuster y Nacho Aviñó parten con una buena base después de vencer, casi con idéntico poderío a pesar de los problemas mecánicos que le impidieron hilar con comodidad los tres últimos tramos que formaron la cuarta y quinta sección del Rally Islas Canarias ‘Trofeo El Corte Inglés’.
Aunque es cierto que ya al cubrir los ocho tramos de la primera etapa la ventaja del Fuster lindaba ya con el minuto, el alicantino no pudo incrementarla a lo largo de toda la segunda jornada de competición. En otras condiciones, con Hevia y Vallejo en un puño midiéndose a la décima por la segunda posición puede que Fuster y Aviñó habrían sudado más el mono para lograr la victoria, sobre todo cuando en el último tramo golpeaban la zaga de su Porsche contra un guardarraíl. A pesar de ello, el equipo de la Comunitat Valenciana llegaba a la meta victorioso y más líder en un campeonato que entra en una nueva fase con la llegada de los tramos del norte de la Península.
A la espera de los tramos estrechos y resbaladizos de esas latitudes, Alberto Hevia y Pin Iglesias dieron por buena la segunda posición del nacional desde el mismo momento en que la ocuparon en el mismo arranque del rally. Sobre todo a medida que los problemas se iban multiplicando en el Ford Fiesta Súper 2000 de Sergio y Diego Vallejo. Primero fue la transmisión y, después, una rotura de la dirección asistida que les hizo perder minutos irremisiblemente y dejándose hasta cuatro puestos. Desde el tercero que recuperaban a primera hora de la mañana tras la penalización del viernes tarde hasta el séptimo puesto final. Tras setenta kilómetros de tramos sin dirección asistida, seguramente Sergio (vencedor del rally en su apartado nacional desde 2007 hasta 2009) dormiría a pierna suelta el sábado por la noche a pesar de la lógica preocupación por un coche que sigue necesitando mucho trabajo de desarrollo junto a los ingenieros de M-Sport. Llegaban a Canarias convencidos de haber encontrado algunas mejoras y salen de la isla con un pobre bagaje en puntos y con muchos deberes pendientes.
El mal de los Vallejo sirvió de consuelo para el equipo Suzuki Ibérica. Joan Vinyes y Jordi Mercader venían con ilusión de hacer un buen papel, pero un podio es mucho más premio del que se podía esperar de un Súper 1.600, sobre todo porque las diferencias respecto al GT y a los Súper 2000 eran auténticamente insalvables. De hecho, el oficial de Suzuki termino a cinco minutos y medio de Fuster. Pero el via crucis de Vallejo en la última sección le abrió la puerta de esa tercera posición y Joan no desaprovechó la oportunidad. Fran Cima y Alejandro Noriega, con un N Plus, eran cuartos y primeros de la Mitsubishi Evo Cup al imponerse por más de dos minutos a Rubén Gracia y Diego Sanjuán, con otro Evo X pero en su caso de la categoría de Producción y como vencedor en este apartado. De este modo, las cinco primeras posiciones quedaban repartidas entre cinco categorías diferentes: GT, S2000, S1600, N Plus y Producción.
Tras Gracia, los Vallejo detenían su caída en la séptima posición a sólo 23 segundos de los canarios José Luis Barrios y Eloy Rivero. Otro equipo isleño, el de Yeray Lemes y Rogelio Peñate daban por terminado su stage de pretemporada mundialista con el R2 dejando su tarjeta de visita en M-Sport (el departamento de competición de Ford) en forma de un octavo puesto tras una actuación fabulosa. Los apelativos empiezan a quedarse cortos para el piloto lanzaroteño. ¿Nadie es capaz de darle una oportunidad?
Otro que apunta alto es Enrique Cruz, con Mahy García a su derecha, haciéndose con la novena posición por delante del oficial de Suzuki, el vasco Gorka Antxustegui, que así se rehacía del vuelco sufrido 
el viernes.
