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Esencia 911 en su máxima expresión

  • Según Porsche, es el 911 Carrera más deportivo que jamás ha fabricado
  • Para un mejor comportamiento calza las ruedas del RS Spyder
  • El motor boxer de seis cilindros y 3,8 litros DFI proporciona 408 CV

Desde 1963 el concepto 911 ha dado mucho juego y en Porsche creen que ha llegado el momento de darle la máxima intensidad con tres letras: GTS. “El 911 Carrera más deportivo que hayamos construido nunca”, aseguran. Un coche con el vigor de la versión S del ‘nueveonce’, unas prestaciones sólo agotables entre las curvas y los pianos de un circuito, pero aplicables al día a día. Eso último puede ser discutible, pero se mire por donde se mire, el nuevo Porsche 911 Carrera GTS representa la obra cumbre de una estirpe sublime. Quizá por ello la marca de Stuttgart ha querido que buena parte de las imágenes oficiales de este modelo y que ilustran este reportaje se hicieran en Gran Canaria.

Su estética habla por sí sola y sin rodeos porque aquí no se trata de insinuar, sino de derrochar agresividad. Tomas de aire de refrigeración en el carenado delantero, un spoiler adicional en forma de labio esmaltado en negro y, en los flancos, faldones laterales. Todas, piezas bruñidas en el túnel de viento y que aunque a simple vista generan esa imagen potente, tienen como fin último mejorar la aerodinámica.

También la trasera posee una gran fuerza expresiva. La carrocería es 44 mm más ancha en el eje trasero que en el 911 Carrera S y el ancho de vía también se ha ensanchado en 32 mm para una mayor estabilidad lateral y un mejor comportamiento en viraje. Con idéntico fin, el GTS calzan las mismas ruedas del RS Spyder, es decir de 19 pulgadas con fijación central y con un único origen posible: las parrillas de los circuitos más severos del mundo. Desde la marca afirman que el acabado en negro esmaltado de las estrellas de la llanta es un tributo al mundo de las carreras.

Los modelos 911 Carrera GTS forman parte de la familia 911. Y, pese a ello, siguen su propio camino en aspectos como la carcasa del filtro de aire, la zaga,  las molduras de acceso y las puertas, que incorporan el anagrama ‘Carrera GTS’.

Purismo deportivo

Aunque los profanos ven en la sencillez de las cabinas de los súper deportivos una debilidad, Porsche vuelve a renunciar en el 911 Carrera GTS de lo innecesario. Son una clase aparte y como botón de muestra el hecho de que los asientos traseros sean un opcional sin sobreprecio… Los nuevos GTS están hechos para disfrutar en solitario o en pareja. Tres o cuatro no son compañía, son multitud dentro de este coche.

Pero su fabricante entiende y presume que su argumento más convincente respecto a los 911 Carrera S es su mayor potencia y su par motor superior. El sumando de estos dos factores dan como resultado una triple ventaja: una capacidad de respuesta aún más rápida; una aceleración aún mejor y una sensación de conducción aún más deportiva.

El motor boxer de seis cilindros y 3,8 litros con inyección directa de gasolina (DFI) proporciona ahora 408 CV, 23 más que el 911 Carrera S. De este modo, la aceleración de 0 a 100 km/h transcurre en el modelo cupé en tan sólo 4,6 segundos, en el Cabriolet en 4,8 segundos. Esta potencia superior se ha logrado por medio del sistema de admisión de nueva configuración, la modificación de las culatas y una optimizada gestión del motor. Sólo se han mantenido iguales los valores de consumo y emisiones gracias a un trabajo de optimización de la eficiencia de la mecánica que denominan Porsche Intelligent Performance.  Los datos oficiales hablan de 10,6 litros cada 100 km en ciclo mixto, un nivel de gasto de gasolina con el que el fabricante considera que el 911 Carrera GTS resulta más apto para el uso diario.

Posibilidades

Las dos carrocerías –cupé y cabrio- disponen de serie del chasis activo Porsche Active Suspension Management (PASM), así como del sistema de estabilización Porsche Stability Management (PSM). Y para un reglaje aún más dinámico de propulsor y chasis, el paquete opcional Sport Chrono Plus junto con el cambio automático de doble embrague PDK logra rebajar dos décimas de segundo el tiempo que este ‘nueveonce’ necesita para pasar de 1 a 100 km/h.

El cambio PDK permite efectuar cambios de marcha en milisegundos sin interrupción de la fuerza de tracción, logrando así esos tiempos de reacción inferiores. En total esta transmisión cuenta con 7 marchas y con desmultiplicación deportiva entre la primera y la sexta. La séptima cuenta con una desmultiplicación larga para reducir una vez más los datos de consumo.

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