Junto a Andreas Mikkelsen, Dani Sordo fue otro de los grandes beneficiados por el abandono por accidente de Sébastien Ogier en el Power Stage del Rally de España que ha concluido este domingo. El golpe del francés ha abierto la puerta del podio, el segundo con Hyundai, de Dani Sordo, que llevaba tres días dejándose la piel por evitar perder la estela de los Volkswagen.
Lo intentó con todas sus fuerzas, pero no pudo evitar que en lucha por el subcampeonato Mikkelsen y Latvala acabaran abriendo una brecha en esos tramos finales. Contra todo pronóstico Ogier, que iba camino del minuto de diferencia respecto a sus compañeros de equipo, golpeaba un guardarraíl en el último tramo dañando su Polo R WRC.
"Estoy muy contento con este resultado y nuestro rendimiento este fin de semana –ha valorado el cántabro–. Luchamos mucho para conseguir un podio y parecía que íbamos a tener que conformarnos con el cuarto lugar, que habría sido un gran resultado. Por supuesto que nunca es agradable beneficiarse de la desgracia de los demás, pero estar en el podio delante de la afición española es simplemente fantástico”.
Es su sexto podio en Cataluña y el primero en casa desde 2010. Por ello la alegría al término de ese último tramo era enorme. “Sabíamos que iba a ser difícil acabar entre los tres primeros, pero nunca nos dimos por vencidos y el resultado de este rally demuestra que nunca se puede estar seguro de nada hasta el final”.
El resultado mantiene a Hyundai Motorsport en tercer lugar en el campeonato con una diferencia de cuatro puntos con el segundo clasificado, Citroën World Rally Team, y sólo una prueba restante, el Rally de Gran Bretaña a mediados de noviembre. “Hemos sumado puntos importantes para el campeonato y es bonito celebrarlo con el equipo y con los fans. Es algo positivo cara a la prueba final de la temporada, que será decisiva en nuestro duelo por el segundo puesto en el campeonato”, ha señalado a este respecto el español, que junto a Hayden Paddon –sexto en España– serán los encargados de sumar puntos para la marca en Gales.
Neuville fue octavo tras perder mucho tiempo en el penúltimo tramo al averiarse la transmisión de su coche. De hecho tuvo que hacer el último tramo sólo con dos ruedas motrices.
