Llevaba dos carreras con el pie izquierdo y en el Rally Isla de Tenerife se desquitó con una actuación de las más brillantes de toda su carrera deportiva. Enrique Cruz, copilotado por Mahy García, sólo necesitaba acabar por delante de Raúl Quesada y Pedro Domínguez para anotarse la victoria en la nueva categoría R2, pero lejos de dejarse llevar por una estrategia resultadista, la revelación del Campeonato de Canarias de Rallys de 2009 mostró su mejor versión y firmó su mejor actuación del año.
“Era un rally muy importante para mí, con mucha presión”, reconoció Cruz en el programa de motor de Radio Canarias, Kilómetro 103, pero se mostró muy satisfecho porque el trabajo de su equipo durante todos estos meses “tuvo por fin su recompensa”. “Veníamos de equivocarnos y complicarnos el campeonato en La Palma y no quería fallar, por eso salí muy concentrado”.
Desde muy pronto se metió en los puestos delanteros y aunque los abandonos de José Iván Figueroa y, sobre todo, el de Eduardo Domínguez hicieron más accesible la cuarta plaza final, sus cronos fueron tan sorprendentemente buenos que, puesto arriba puesto abajo, Enrique y Mahy se habrían marcado un carrerón de todas formas. “Hubo tiempos en los que los tiempos fueron muy similares y otros en los que no nos esperábamos estar tan arriba. Fue una sorpresa para nosotros y la verdad es que íbamos cómodos”, un hecho que el tinerfeño achaca al último trabajo de evolución que su equipo ha hecho en el pequeño R2. “No hemos dejado de trabajar en él toda la temporada, pero parece que de cara a este rally hemos dado un paso importante para ser más rápidos”, apunta Cruz, que no estará finalmente en la última cita del nacional de asfalto de Madrid.
Como en todo lo que concierne al futuro de sus pilotos, la llave del Ford Fiesta R2 la tiene Fernando Capdevila de cara a 2011, pero es cierto que Enrique deberá aportar parte del presupuesto para poder asegurarse un programa regional. La contribución de 2011 sería superior a la de esta temporada, lo que hace que el piloto sea muy sincero sobre cuál es su situación en este preciso momento. “No tengo nada y sé que va a ser un año complicado –advierte-. Quiero seguir en activo y la mejor opción ahora mismo sería repetir con este coche y con Copi Sport”.
Enrique es uno de esos jóvenes pilotos brillantes y con clase que, en otra época, iría saltando escalones de dos en dos. Hoy prima el tanto tienes, tanto puedes, pero no pierde la esperanza de aspirar a algo más algún día. “Me queda la pena de no poder probar con un coche más potente, con algo que me permitiera luchar por estar arriba del todo, por optar al campeonato, pero ojalá algún día me llegue esa oportunidad”.
