Aunque con un epílogo que ha durado ocho meses, la historia del binomio José Mari Ponce-BMW M3 ya tiene punto final. El vehículo, “el amigo fiel” que le ha acompañado desde 1991 hasta finales de la temporada pasada forma parte ya de la extensa colección de vehículos de competición de Teo Martín.
Juntos a lo largo de estos casi 25 años, Ponce ha explicado que se ha decantado por esta oferta frente a otras “más ventajosas y firmes” para que “esté en un lugar donde todos podremos disfrutar de verlo junto a otras tantas monturas ilustres”. Martín quiere construir un centro en el que poder exponer con todo lujo sus más de setenta vehículos, muchos de ellos historia viva del deporte de los rallies.
Martín suele restaurarlos por completo para dejarlos tal cual estuvieron en su época dorada. En concreto, en ese año 1991 cuando José Mari Ponce logró el título de Campeón de España de Rallies de Asfalto. “Lo hará lucir inmerso en su espléndida colección en un futuro centro del motor que construirá próximamente para deleite de todos aquellos que quieran contemplar la historia del automovilismo deportivo a través de los vehículos que han disputado todo tipo de campeonatos y disciplinas”, ha declarado el canario en una carta abierta a los aficionados en la que ha anunciado la venta del coche.
“Podrán imaginar, que es una venta que no por anunciada deja de ser agridulce pero menos cuando se dan las circunstancias anteriormente comentadas”. Esto es así porque para Ponce ‘su M3’ va “al mejor lugar que tanto aficionados como miembros de mi equipo deseábamos”. Además, recuerda que la venta de este vehículo es “una de las premisas necesarias para continuar luchando por un nuevo proyecto”, el del BMW Z4 GT3 que ahora mismo depende “de otras dos partes pendientes de cerrar”. “Espero y deseo poder contarles cuanto antes que estaré de nuevo con el casco en la carretera pero aún es pronto para ello”, cierra el piloto isleño.