Después de tres años en el mercado, Peugeot presentará en Ginebra una reedición del crossover 2008 que además de actualizar su apariencia, amplía el número de versiones con la introducción del nuevo acabado GT Line y sus posibilidades de equipamiento.
Estéticamente los principales cambios se producen en el frontal con una nueva parrilla más vertical, los faros con molduras negras y cromadas, y un nuevo parachoques que aportan una presencia más llamativa y robusta. Este efecto se enfatiza mediante el habitual guarnecido de los pasos de rueda y un nuevo acabado del parachoques posterior y ópticas 3D mientras se introducen otras novedades como el efecto del techo ondulado coronado por las barras longitudinales que desembocan en un nuevo alerón.
Como ya ocurre en otros modelos de la gama, la versión GT Line pasa a formar parte también del catálogo del crossover aportando detalles deportivo y caracterizada por por la combinación cromática del rojo y el negro en algunos de sus elementos.
Su actualización trae aparejada también la introducción de nuevas ayudas como el freno de emergencia en ciudad (Active City Brake) y el asistente automático de aparcamiento (Park Assist). El sistema de entretenimiento cuenta con función Mirror Link y Apple CarPlay y se vuelve a confiar en el dispositivo Grip Control para mejorar la tracción sobre firme deslizante.
La oferta motriz se compone de mecánicas PureTeck y BlueHDi con un rango de potencia entre 82 y 130 CV.
