Joan Barreda esperaba poder atacar en cuanto las cosas se complicaran en esta edición del Dakar y así lo ha hecho. En la tercera etapa entre San Miguel de Tucumán y San Salvador de Jujuy, la primera en la que la navegación podía marcar diferencias, el castellonense se ha destapado con una actuación soberbia que lo ha catapultado al liderato de la carrera.
Los primeros kilómetros transcurrían por fuera pista con arena y pasos de río complicados, incluso con zonas de trialeras. Posteriormente, la carrera ha seguido las características de jornadas anteriores para llegar a una zona neutralizada y volver a retomar la carrera a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, para continuar el ascenso hasta Jujuy.
Con un ritmo altísimo a lomos de su Honda CRF450 Rally, Barreda ha abierto una profunda brecha en la general antes de que el rally afronte este jueves sus primeros cordones de dunas en altura. Prometía que en esta edición iba a ser más táctico y no tan explosivo y, contra pronóstico, el castellonense ha sido capaz de combinar una y otra virtud.
“Esta etapa la tenía marcada en la agenda y, al final, la estrategia que nos hemos marcado ha salido bien. Ha sido un día duro; hemos tenido que apretar muchísimo y dar el 100%. En la zona de navegación, en la primera parte, hemos intentado estar concentrados y no cometer errores”, ha declarado el oficial de HRC. Además de llevarse el primer puesto de esta tercera etapa -la primera victoria de Honda en este Dakar 2017-, también se ha aupado hasta el primer lugar en la clasificación acumulada del rally.
Y es que las diferencias han sido muy amplias: 12:29 sobre la KTM de Sam Sunderland, 15:30 sobre Pierre-Alexandre Renet y, mucho más importante, 21:51 sobre el ganador del pasado año y líder hasta hoy Toby Price. “Mi estrategia es la siguiente: controlar y, cuando se presente la oportunidad, atacar. Este año todo va a ser diferente y creo que la estrategia de control y ataque es la correcta. Queda aún mucha carrera por delante. Mañana habrá una zona con dunas, mucha navegación y waypoints no visibles con la arena, algo que todavía no hemos hecho. Tocará abrir pista y hemos trabajado mucho para ello. Hay que ser cauto, precavido y tener claro que si perdemos unos minutos está dentro de lo normal”, asume el nuevo líder del Dakar en la categoría de motos.
Gerard Farrés (KTM) ha sido séptimo y Laia Sanz ha demostrado que siempre emerge en las etapas más difíciles al acabar decimoséptima, si bien llegó a rodar novena con su KTM oficial. “Ha sido una etapa muy física y larga con una primera parte muy endurera. Los últimos kilómetros se han hecho un poco duros y arriba tenía mucho dolor de cabeza, pero estoy bastante bien y confiada en mis posibilidades. Eso sí, ya nos podemos acostumbrar rápido, porque esta dureza en altitud es lo que tendremos los próximos seis días, así que habrá que tener paciencia”, ha dicho la catalana.
