Ya saben que en ESTILO MOTOR y Motorenlínea.es sentimos debilidad por las personalizaciones. Y si tienen el sello de ‘made in Canarias’, con más razón. Harley-Davidson lleva tres años organizando la ‘Battle of the Kings’, un concurso internacional de customización en el que sólo pueden participar sus concesionarios oficiales. En esta tercera edición uno de los ‘desafiantes’ ha sido Gubra, su centro oficial para todo el Archipiélago.
Como en aquellas tardes de fútbol en las que un partido trascendental sólo podía escucharse por la radio, todo su equipo ha pasado los últimos días arremolinados en torno a un ordenador esperando la confirmación de si su moto estaba o no entre las finalistas. Lo que estaba en juego, además era representar a España y Portugal en la final europea que se celebrará en noviembre durante el Salón EICMA de Milán; y en cierta medida también, establecerse en el Olimpo de los preparadores ‘Harley’ a nivel nacional.
Para ello se han presentado por primera vez a la ‘Battle of the Kings’ con la Mojo Racer. De acuerdo con las normas de este concurso que cada año va adquiriendo más y más fuerza, esta vez los participantes debían utilizar como lienzo la Roadster 1200 con un límite de 6.000 euros que invertir entre el catálogo de diez mil accesorios originales de Harley-Davidson, mano de obra y otras transformaciones.
“Todos en Gubra hemos colaborado de alguna forma en la Mojo Racer”, explica su ‘autor intelectual’, Enrique Ortiz. Néstor Caballero, técnico especializado en las máquinas de Milwaukee se encargó de plasmar el boceto original que Ortiz dibujó cuando decidieron ser uno de los 25 aspirantes a representar a España en el concurso. “Lo hicimos en un tiempo récord. En un mes fuimos capaces de transformar la Roadster con la dificultad de limitarnos a ese presupuesto ya a las condiciones del concurso. Una vez tuvimos claro qué queríamos hacer fue bastante rápido”, añade.
La mayor dificultad estribó en la adaptación de todos aquellos componentes que habían elegido previamente para dar ese toque deportivo y retro. “Hubo que encajar todas esas piezas, como la cúpula vintage o el colín monoplaza, pero también trabajar sobre piezas de la Roadster que había que modificar para adaptarse al concepto ‘café racer’. El depósito, por ejemplo, tuvo que ser modificado para que se pueda conducir con una postura más Racing”, añade Ortiz.
Y para que nada desentone, a nivel mecánico también añadieron una serie de mejoras alrededor del motor. Empezando por el flamante escape del mítico Vance & Hines en acabado mate, el filtro de aire Screamin’ Eagle con mayor caudal o la centralita Super Race Tuner. “En conjunto, hemos ganado entre cinco y siete caballos de potencia. También hemos sido los únicos en mejorar el equipo de frenos al montar las mismas pinzas que lleva la V-Rod”, explica orgulloso Enrique Ortiz.
No fue hasta primera hora del pasado 22 de febrero cuando el correo de Gubra recibía la noticia. La ‘Mojo Racer’ es una de las cinco finalistas junto a las de Extremadura, Lisboa, Sevilla y Madrid; por tanto, aspira a representar a la Península Ibérica en la final mundial que tendrá lugar en el Salón EICMA de Milán en noviembre. “El 2 de marzo se elegirá la ganadora a nivel nacional. Estamos contentísimos porque, además, nuestra moto ha sido una de las dos elegidas por periodistas especializados, un constructor y un usuario de otra marca. El objetivo era llegar a la final y aquí estamos, así que ahora queremos seguir soñando”.
Si, como a nosotros, la Mojo Racer les gusta, no se hagan ilusiones porque ya tiene dueño. Eso sí, sean pacientes porque en un año volverán a la carga con otra creación. “Tenemos estilo, tenemos experiencia y tenemos capacidad para ello, así que repetiremos en 2018 pase lo que pase en Milán”, ha sentenciado Enrique Ortiz.
Una ‘café racer’ con sabor canario
A la hora de optar por el camino ‘café racer’, Ortiz tuvo muy presente la parte ciclo de la Roadster. “Es la primera Sportster con horquilla invertida y eso nos daba un buen punto de partida para explotar esa deportividad. Nos decantamos porque es una tendencia, la de las ‘café racer’, que está muy de moda y porque en Gubra todos sentimos una pasión enorme por las carreras”.
De aspecto muy vintage, la idea de Enrique Ortiz y Néstor Caballero es que fuera una moto fácil y divertida de conducir, por ello se le ha dado mayor ángulo de inclinación al montar un escape ‘dos en uno’ y elevar las estriberas. El toque definitivo lo aportó otra apasionada de las motos y las carreras, Nely Santana. “Yo había pensado en otros colores, pero ella nos dio la idea del verde metalizado para innovar y salirnos de lo habitual. El resultado es increíble y estamos muy contentos”, afirma el brand manager de Harley Davidson en Gubra.
Los otros reyes de la customización
Custom King 2016
La Diosa de la Noche
Harley Davidson Atenas ganó este concurso el pasado año con esta Iron 883 rebautizada como ‘Nyx’ y con una clara inspiración en la mitología griega. Nix era la Diosa de la Noche y su poder era tal que hasta el mismísimo Zeus temía enfurecerla. Construida por Paschalis Tsalamagkas y Yannis Kourougiaouri, es lógico que se eligiera un color negro brillante con toques plateados y componentes de diseño que recuerdan a una serpiente y a una pantera. El pasado año participaron en este concurso 211 concesionarios y más de 65.000 votos acabaron coronando a ‘Nyx’ como la diosa custom de Harley Davidson.
Custom King 2015
Artesanía checa
La primera edición de este concurso se lo llevó el concesionario oficial que Harley Davidson tiene en Praga (República Checa). En aquella ocasión, en Milwaukee decidieron que los participantes (150 centros) trabajaran sobre la Street 750. La concesión checa transformó esta ‘Dark Custom’ en la SHDB 04 a base de numerosos componentes hechos a mano para su carrocería, así como la incorporación de elementos tecnológicos como una pantalla táctil y luces LED. El ganador se dio a conocer durante el Wheels & Waves, el festival de customización más importante de Europa y que tiene la localidad francesa de Biarritz como base.