COCHES
Prueba

Seat invita a ampliar la familia con el Alhambra

  • Seat trata de tú a tú a los monovolúmenes más completos del mercado
  • Es el modelo que completa la gama familiar de la marca española
  • Con el motor 2.0 TDI su consumo medio se sitúa en sólo 5,5 litros

A pesar de ser un fabricante con una aureola deportiva, lo cierto es que en los últimos años, Seat ha focalizado sus esfuerzos en los últimos años en apoyar su Ibiza y León FR y Cupra con otras alternativas familiares para un tipo de público amplísimo. El último peldaño de esa subgama es el modelo que hoy probamos para ustedes, el nuevo Alhambra, un coche que se renueva de los pies a la cabeza y con el que Seat trata de tú a tú a las principales marcas. Sin complejos.

Ibiza ST, Altea, Altea XL, Exeo ST… Hasta ahora toda esa gama se había ido creando siempre bajo unos parámetros de estilo, deportividad y accesibilidad en precio que el Alhambra no podía saltarse a la torera. Llegado ya a los concesionarios, el mayor de todos los Seat, a pesar de mantener una importante ligazón con el Sharan de Volkswagen, ha aprovechado al máximo aquellos puntos donde podía aplicar el Arrow Design de Luc Donckerwolke para exhibir una personalidad propia y ajustada a esas máximas de la filosofía de la marca española.

De su imagen lo más evidente es que a pesar de que sus medidas son incluso superiores a las del modelo anterior, el nuevo Alhambra parece más compacto. La nueva proporción de sus cotas de longitud, anchura y altura tienen su parte de culpa, pero especialmente el nuevo corte mucho más nítido y potente. Su frontal irradia esa fuerza y esa personalidad, mientras lateral y zaga acompañan ese aspecto más amenazador. Es deportivo, pero tambien elegante.

El interior es quizá la cara más impersonal del Alhambra. La uniformidad de grupo salta a la vista en salpicadero, consola, cuadro, mandos... Es decir, en todo salvo el volante. Tratándose de una marca como Seat que actualmente ha articulado a su alrededor una gama propia y con una línea fuertemente asentada también de puertas adentro, el Alhambra nos deja algo fríos.

Ahora bien, el conductor que va en busca de un monovolumen como éste, no tiene por qué valorar la mayor o menor personalidad de un interior, sino sencillamente que sea amplio, adaptable y bien acabado. Dicho esto, quien busque una cabina confortable, bien terminada, con todo a mano y de fácil y rápida interpretación, el gran monovolumen de Seat es su coche. Y si buscan espacio… Si buscan espacio pocos coches pueden plantar cara a este Alhambra.

Espacio por un tubo

Con 4,85 metros de largo (+ 22 cm), 1,90 de ancho (+ 9 cm) y sus 1,72 de alto (-1 cm) y una distancia entre ejes que, según Seat, es la mayor de su categoría al alcanzar los 2,92 metros de largo (+ 8 cm), el interior ofrece una cantidad inmensa de espacio. No hay apreturas ni en la primera ni en la segunda fila que, además, ofrece la posibilidad de un ajuste longitudinal (160 mm) y varios ángulos escalonados para los respaldos.

La versión que hemos probado es la de cinco asientos (como opción hay una de siete), con lo que sin necesidad de tocar nada ya se dispone de 809 litros de capacidad en el maletero cargándolo hasta el nivel de la cortinilla desplegable. Recogiéndola y llenando el vano hasta el techo, el volumen de carga sube hasta los 1.339 litros y empleando el sistema ‘EasyFold’ para recoger y plegar esa segunda fila, se alcanza un tope de 2.430 litros. El plano de carga se sitúa a tan sólo 67 centímetros del suelo.

El mecanismo ‘EasyFold’ permite abatir los asientos muy fácilmente ejecutando un solo movimiento. Tirando de la palanca que se encuentra en un costado, el respaldo se pliega automáticamente sobre la banqueta. A continuación, el conjunto desciende hasta quedar oculto en el suelo, gracias a la ingeniosa cinemática del sistema y, todo ello, sin retirar los reposacabezas. La ventaja respecto al modelo anterior, en el que los asientos se tenían que retirar de una pieza, es considerable.

Para acceder a esa segunda y tercera fila de asientos, el nuevo Alhambra estrena una nueva puerta lateral corredera para cuya apertura se requiere un esfuerzo similar al de una convencional, aunque como sucede con el portón trasero, en el acabado Style se puede abrir o cerrar mediante un mecanismo eléctrico. Además de ser otra de las notas discordantes en su diseño lateral respecto al modelo al que retira, tiene otra ventaja comparativa importante y es que abrirla en lugares muy estrechos no representa un problema.

Detalles

Hay detalles de calidad y esmero en aspectos como el dotar de una base adherente y mullida todos los huecos portaobjetos del interior para que monedas o llaves no vayan haciendo ruido. El Alhambra con el acabado Reference no descuida su lado elegante con pequeños embellecedores cromados en volante, palanca de cambios, salpicadero, paneles de puertas y volante.

La unidad a la que nos hemos subido gracias a Centro Auto, concesionario oficial Seat, contaba con el refuerzo del paquete Lifestyle a la hora de estilizar un poco más la imagen interior y exterior del Alhambra. Este conjunto de extras incluye detalles cromados para la cabina; volante multifunción; sistema de sonido ‘2.0’ con ocho altavoces, entrada auxiliar y doble sintonizador; llantas de aleación de 16 pulgadas y sistema ‘Auto Hold’, muy útil a la hora de arrancar o maniobrar en cuesta.

Son absolutamente de serie aspectos de seguridad como los siete airbags –incluyendo el de rodilla-; el control de estabilidad con repartidor electrónico de la frenada; los cinturones con alarma acústica y luminosa de desabrochado o los tres anclajes Isofix en las plazas traseras. También otros de confort como el climatizador; los retrovisores exteriores y los cuatro elevalunas eléctricos; el freno de estacionamiento eléctrico: la guantera refrigerada, iluminable y con cierre de seguridad; o la bandeja cubremaletero ajustable y desmontable.

En marcha los monovolúmenes que reniegan del apellido ‘compacto’ suelen cargar con el sambenito de torpes, lentos y pesados. Pero si estéticamente el Alhambra ha dado un salto considerable en paralelo al Sharan de Volkswagen, también en cuanto a comportamiento de su bastidor parece literalmente otro coche. La mayor anchura de vías (4 cm en el tren delantero y 9 cm en el posterior) proporcionan un mayor aplomo, igual que esa mayor distancia entre ejes que citábamos arriba. Sin embargo, las mejoras en amortiguación y, sobre todo, la nueva dirección asistida electromecánica que ajusta su dureza en función de la velocidad son las responsables de ese comportamiento impropio de un coche de su talla.

El fabricante asegura que la nueva dirección es una de las claves de su comportamiento en carretera y de la fidelidad de la información que, desde las ruedas y hasta el volante, llega a las manos del conductor sobre lo que pasa bajo el coche. El esfuerzo por reducir al máximo el peso y el perfecto equilibrio del bastidor eliminan cualquier lastre de los viejos monovolúmenes y aunque no se mueva con la soltura de un Ibiza Cupra, el nuevo Alhambra no chirría cuando se va en busca de curvas. Aún así, no se olvida de su vocación familiar y rutera y es un coche cuyo principal valor cuando se suelta embrague es el confort.

Un motor potente y ahorrador

El motor es el conocido 2.0 TDI common rail en su variante de 140 CV. Soberbio y más que suficiente para este modelo que se mueve sin sofocos a lo largo de todo el cuentarrevoluciones. La caja de cambios de seis velocidades tiene unas cuatro primeras relaciones perfectas para impulsar el Alhambra en trayectos urbanos y en carreteras de montaña y las dos últimas para ir desahogados en vías rápidas, aunque con un ojo siempre en el velocímetro porque por el nivel de insonorización y su perfil aerodinámico, el conductor no llega a tener verdadera conciencia de lo que corre este coche.

En contraposición a los 194 km/h de punta o a sus 140 CV de potencia, uno de los aspectos más llamativos de este coche es su nivel de consumo. Sólo 5,5 litros para un coche que pesa 1.700 kg y que mide cerca de cinco metros… Con ello, la autonomía para un depósito de combustible de 70 litros puede llegar a los 1.300 km, así que echen cuentas de las vueltas que se le puede dar a una isla repostando sólo una vez. La cifra de emanaciones de CO2 también son impropios de los datos de su ficha técnica, apenas 143 gr/km. Para lograrlo, el Alhambra monta de serie en tres de sus cuatro posibles motorizaciones el conocido sistema Start-Stop y el de recuperación de energía, que libra al motor de la tarea de estar permanentemente surtiendo de carga al alternador.

Aunque en menor medida, la nueva dirección asistida electromecánica también contribuye a reducir esos consumos. Como el sistema no consume energía mientras el volante va recto, según el tipo de motor, el fabricante afirma que puede recortar hasta en 0,3 litros el gasto de combusible. Por si fuera poco, y aunque nos metamos de nuevo en el terreno de la seguridad activa, esta dirección asistida y el control de estabilidad (ESP) asisten al conductor a la hora de efectuar maniobras de contravolante o al frenar sobre superficies con distintos grados de agarre según las ruedas. ¿Cómo? Aumentando o reduciendo la asistencia del volante según lo requiera la situación.

Resumiendo: ¿Qué aporta el Seat Alhambra dentro de esa fauna cada vez más heterogénea de los monovolúmenes? Principalmente un precio rompedor, ya que la mayoría de alternativas flirtean o sobrepasan la barrera de los 30.000 euros cuando para el mercado isleño, este Seat parte de 23.900. Pero el fabricante español dejó de ser hace muchísimo tiempo una marca sólo de precio, y el Alhambra es más. Es diseño compacto y dinámico a pesar de su tamaño; es calidad impecable de acabados y, en la versión que nos toca, la 2.0 TDI de 140 CV, un motor espectacular que une a su explosión de fuerza unos índices de consumo y emisiones sensacionales. Con él, Seat completa una de las gamas familiares mejor estructuradas y más preparadas para el momento económico actual porque sin renunciar a ese sello deportivo, la marca española sigue siendo una de las opciones de compra más inteligentes por esa excelente relación calidad/precio.

 

Nuestro agradecimiento al Caserón de El Cortijo por darnos todas las facilidades del mundo para poder emplear sus magníficas instalaciones como escenario de este reportaje.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
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