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Mazda CX-80, hecho de otra pasta

  • Mide cinco metros de longitud

Mazda ha escogido su centro de investigación y desarrollo en Fráncfort, Alemania, para dar a conocer su nuevo buque insignia CX-80. Principal novedad de la marca para esta temporada, el nuevo SUV con tres filas de asientos, disponible únicamente en configuración de seis o siete asientos, comparte con el CX-60 la arquitectura de plataforma grande, así como sus opciones de motorización consistente en una mecánica diésel de hibridación leve, y un híbrido enchufable con una autonomía en modo eléctrico de hasta 60 kilómetros.

Estéticamente y junto a la gentileza y finura de estilo y acabados, lo primero que llama la atención son sus dimensiones. El CX-80 mide 5 metros de longitud, mientras la anchura y la altura se sitúan en 1,89 metros y 1,71 metros, respectivamente. La distancia entre ejes es de 3,12 metros, aspecto que tiene una gran trascendencia en su habitabilidad y capacidad de carga como luego veremos.

La sección delantera alargada subraya la arquitectura de motor delantera longitudinal y tracción trasera de este nuevo SUV, mientras en los laterales destacan las grandes llantas de aleación de 20 pulgadas y la zona acristalada bordeada por molduras cromadas que le proporcionan esa belleza clásica.

En la sección trasera, los grupos ópticos, al igual que en el frontal, tienen un desarrollo amplio y envolvente al tiempo que se prescinde del espacio guarnecido para el tubo de escape. Este se oculta tras el parachoques, lo que en conjunto potencia la sensación de finura y simpleza en el diseño.

En el interior se ha buscado flexibilizar al máximo su organización. Admite tres configuraciones para la segunda fila de asientos, una banqueta para tres ocupantes, dos asientos independientes separados por una zona de paso, o dos asientos independientes separados por una consola. En cualquiera de sus configuraciones, estos se pueden desplazar longitudinalmente e incluso variar el ángulo de los respaldos modificando así su posición para adaptar el espacio disponible a las necesidades de sus propietarios.

Ello permite a su vez maximizar a demanda el espacio de carga que con los asientos en posición normal es de 258 litros. El volumen aumenta a 687 litros con la tercera fila de asientos abatida, y a 1.221 litros si se hace lo mismo con los asientos de la segunda fila. La existencia del portón eléctrico manos libres simplifica el acceso y las tareas de carga en el maletero.

En un renglón aparte se sitúa su ambientación. Esta se construye a partir de materiales de alta calidad, agradables al tacto, salpicada de múltiples detalles que ejemplifican su carácter de modelo de gama alta. Es el caso del conjunto formado por el cuadro de la instrumentación, el display principal, el panel de los controles para la climatización y la consola central. A ello se añade una pantalla Head Up Display de gran formato.

Como parte del ecosistema de interacción, se incluye además puertos USB-C en las tres filas de asientos, un cargador inalámbrico para el teléfono móvil y una toma de corriente de 150 W sobre la consola central. Adicionalmente, los modelos híbridos enchufables pueden equiparse con una toma opcional de corriente alterna de 1.500 W. La electricidad almacenada en la batería se puede utilizar en una gran variedad de situaciones incluso para alimentar aparatos con alto consumo eléctrico.

Del mismo modo, la conectividad está a la altura de lo que se espera. Para ello presenta varias novediades, un nuevo control por voz mediante Alexa, un novedoso sistema de navegación híbrido con las ventajas de los servicios en línea y fuera de línea, y la última versión de la aplicación MyMazda con un amplio pliego de servicios, incluida una nueva función que permite el encendido remoto de los faros.

El nuevo CX-80 se presenta en cinco categorías de equipamiento -Exclusive-line, Homura, Takumi, Homura Plus y Takumi Plus- y dos sistemas de propulsión: una versión híbrida enchufable (PHEV) con un motor de gasolina 2.5 l. e-Skyactiv G y hasta 60 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, y un motor diésel e-Skyactiv D de 3,3 litros y seis cilindros en línea que incorpora el sistema híbrido ligero M Hybrid Boost de 48 V.

Las dos motorizaciones se complementan con una transmisión automática de 8 velocidades y con el sistema de tracción total i-Activ AWD de Mazda. El selector Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive) permite elegir entre cuatro modos de conducción (más el modo EV en la versión PHEV).

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