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No hay quien pare a Hänninen en el IRC

  • Skoda detuvo la pelea por la victoria a falta de dos tramos
  • Bruno Magalhaes abandonó por rotura del diferencial trasero

Al margen de que sus compromisos con el Mundial de Rallys le impidan renovar o no el título de campeón del IRC a final de temporada, nadie puede negar que Juho Hänninen es el piloto más en forma del certamen de Eurosport. En el Rally de Azores ha logrado su tercera victoria del año en un baño de Skoda, ya que Andreas Mikkelsen y Jan Kopecky han completado el podio portugués.

Que en Volkswagen Motorsport no busquen demasiado lejos que tienen en casa pilotos de enormes garantías de cara a su futuro programa WRC. Juho Hänninen llevó más lejos que nadie el Skoda Fabia Súper 2000 al hacerlo campeón del IRC en 2010 y esta temporada ya va al frente del mundial dentro de la categoría S-WRC. ¿Hay que hacer más méritos para subirlo al Polo R WRC?

En realidad este Rally de Azores ha sido una exhibición de un piloto que merece ser oficial Volkswagen y de otro que va camino de. El noruego Andreas Mikkelsen fue el primer líder después de la primera de las tres especiales de la etapa del jueves, pero fue Hänninen el que rápidamente tomó la delantera de cara a la jornada de viernes. Si sus victorias de Canarias y Ucrania nos habían hecho olvidar que también es un as en tierra, aquí ha demostrado a golpe de scratch que, hoy por hoy, no hay piloto más equilibrado en las dos superficies que él. Sencillamente, porque es capaz de ganar con la misma facilidad.

Pero no ha sido una carrera fácil. Mikkelsen sigue dando argumentos para ser la revelación de este IRC 2011 y el viernes cerró la etapa al frente de la clasificación después de una serie demoledora de tres scratch consecutivos. Hänninen tuvo prisa por recuperar el mando de la carrera, pero siempre con el noruego de Skoda UK pegado a él como un sello. La decimocuarta especial fue decisiva, ya que en sus 21,94 km, el finlandés logró endosarle 13,9’’, más que lo que había sido capaz de sacarle en los trece anteriores.

En ese tramo la niebla fue un problema para todos, pero especialmente para Mikkelsen, que reconoció haber sido demasiado cauteloso. Pero el noruego hizo propósito de enmienda en la súper especial de Grupo Marques (2 km) con un nuevo mejor crono. Faltaban dos tramos y las diferencias superaban por poco los diez segundos, así que en Skoda decidieron que ya estaba bien y que las posiciones, salvo imponderables mecánicos, se quedaba así. En Graminhais (20,8 km) y Tronqueira (21,94 km), Mikkelsen cumplió con las órdenes y dejó que Hänninen se fuera en solitario a más de cuarenta segundos.

Al fin y al cabo, aunque Andreas ha estado más cerca que nunca de su primer triunfo en el IRC, es su segundo podio tras el logrado el pasado año en Escocia y, ha demostrado a la marca para la que trabaja y a futuras que quieran contratarlo, que cuando hay que sacrificarse por el equipo, lo hace sin rechistar. Con este resultado, la marca checa es más líder todavía del campeonato de constructores. ¿El de pilotos? Juho sigue haciendo méritos para aspirar al campeonato, pero de momento la versión oficial dice que lo suyo es el S-WRC.

Bruno Magalhaes, el ganador aquí la temporada pasada, era tercero al comienzo de esta tercera etapa. Pero definitivamente éste no es su año. El diferencial trasero de su Peugeot 207 Súper 2000 se rompía en el primer tramo del día y tenía que abandonar en el enlace. Esos problemas de transmisión habían dado una plácida tercera posición a otro Skoda oficial, el de Jan Kopecky (Skoda Fabia Súper 2000) que a casi dos minutos de Bryan Bouffier (Peugeot 207 Súper 2000) solo tuvo que limitarse a dejar pasar las cinco especiales del sábado. Es el cuarto podio de la temporada para él, pero definitivamente no acaba de explotar en el que debía ser su año.

Aunque lejos de los de cabeza, Bouffier se defendió con uñas y dientes en tierra, llegando incluso a abrir pista en algunos momentos y aún así, sale muy reforzado en la lucha por el título del IRC. El de Peugeot Sport Francia llegaba segundo de la provisional a sólo tres puntos de Freddy Loix, ausente en Azores. Tras él, Patrick Sandell (Skoda Fabia Súper 2000), se conformó con la quinta posición después de la niebla de los primeros tramos, aunque firmó el scratch final y el mejor resultado global de toda su trayectoria en el IRC.

Con el abandono de Magalhaes, el mejor piloto local fue Ricardo Moura, sexto absoluto y ganador además de la IRC Production Cup al volante de su Mitsubishi Lancer Evo X. Tuvo la tentación de presionar a Sandell para igualar su mejor resultado del pasado año en este mismo escenario, pero al final esos veinte segundos que hubo entre ellos fueron definitivos. Moura lideró un grupo de cinco pilotos portugueses, con Vitor Lopes (Subaru Impreza STi) en séptima plaza, Vitor Pascoal (Mitsubishi Lancer Evo X) octavo y Sérgio Silva (Subaru Impreza STi) y Paulo Maciel (Citroën Saxo VTS), ganador además en la IRC 2WD Cup, cerrando esas diez primeras posiciones.

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