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Transporter: Renovación con guiños 'sixties'

  • En versión combi está disponible en Canarias desde 19.950 euros
  • Las nuevas líneas del ADN de Volkswagen le dan un aire distinguido
  • Su motor es el 2.0 TDI en tres escalones de potencia

Star Wars, Terminator, Batman... Las grandes sagas nunca dejan de estar de moda cuando, a pesar del paso de los años (65 en el caso de nuestra protagonista), permanece un hilo conductor que da continuidad a su éxito. Sucede en el mundo del cine, pero también en el de la automoción con una serie de modelos que han sido capaces no sólo de permanecer en el tiempo, también de convertirse en emblema de una época.

La Transporter de Volkswagen es uno de esos vehículos capaces de unir generaciones y generaciones de conductores. Con necesidades e inquietudes muy dispares, pero –sobre todo en sus versiones más dadas al disfrute al aire libre– con mucho en común en su forma de concebir la vida. No en vano, hablamos de la heredera de la histórica ‘Bulli’, la furgoneta que ha quedado asociada para siempre al movimiento ‘Hippy’ de los años sesenta del pasado siglo, a su música y al ‘Paz y Amor’.

Tras 65 años en catálogo, sin plantearse la jubilación y ya en su sexta entrega, este modelo refuerza sus encantos tanto en su rama más profesional como también en la más dirigida a quien demanda un turismo amplísimo y confortable. Parte de ese nuevo encanto le viene de un aspecto con líneas más marcadas, es decir, el llamado nuevo ADN de Volkswagen que en términos generales le aporta un aire más distinguido.

En el frontal el faldón tiene una forma mucho más vertical y la espalda gana robustez gracias a una nueva moldura horizontal. Aquí también estrena luneta, soporte de matrícula (en posición más baja) y los pilotos con iluminación LED. Ópticas delanteras, retrovisores y los intermitentes reubicados en la moldura crean también esa nueva línea estética que se enriquece también con una colección de llantas de aleación muy del estilo del Beetle. 

Se vuelve a la sobriedad alemana en el interior al margen del número de plazas. El salpicadero mantiene una estructura modular muy bien definida y sólo cambia el cuadro de instrumentos. Siguiendo la tendencia de los últimos lanzamientos de Volkswagen, la consola central es más ancha y hace sitio a un compartimento para alojar dispositivos multimedia y un soporte plano refrigerable mediante el climatizador.

Aunque como hemos dicho las nuevas líneas imponen seriedad en toda la gama T6, Volkswagen ha desenterrado la decoración bitono para la carrocería. Con este recurso tan de los sixties se elimina buena parte de las barreras generacionales que separan a la ‘Bulli’ original de este nuevo modelo. Como se puede ver en la galería de imágenes que acompaña este reportaje, se puede dar algunos brochazos de color al interior recurriendo a paneles decorativos en el salpicadero de la misma forma que se hizo en el Beetle. 

Hasta 500 variantes

En un sector como el profesional en el que no es una cuestión tanto de preferencias o caprichos sino de verdaderas necesidades, su versatilidad queda reforzada con dos tipos de batallas y tres alturas de techo que, junto al número de motores, cambios y sistemas de tracción propone hasta medio millar de variantes de la Transporter.

Tres son los motores destinados al mercado canario y los tres siempre dentro de los esquemas de emisiones que impone la normativa EU6: los 2.0 TDI de 102, 150 y 204 CV. De hecho, los tres incorporan de serie el sistema Start/Stop. Sólo los dos más potentes pueden acceder al sistema de tracción total 4Motion, mientras en el apartado de transmisiones las hay manuales de cinco o seis velocidades y la automática de doble embrague DSG de siete velocidades.

A pesar de situarse en el ala más profesional del catálogo de Volkswagen, la Transporter de sexta generación sigue la misma hoja de ruta de los nuevos turismos de la marca en lo que a adopción de nuevos sistemas de confort y seguridad se refiere. No se escatima al proporcionarle el Front Assist; el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con función de frenada de emergencia en ciudad; el asistente de luz de carretera Light Assist; el asistente de arranque y descenso en pendiente; el detector de fatiga y la más común cámara de visión trasera. 

Exactamente lo mismo se puede decir de los dispositivos multimedia. Como ha venido sucediendo desde que el Golf VII vio la luz, cada lanzamiento que se programa desde Wolfsburgo va acompañado de importantes avances en este área y la T6 se arma con lo último al incorporar un dispositivo controlado mediante una pantalla de 6,33 pulgadas y con el sistema de conectividad App-Connect que hace posible conectar y visualizar en ella aplicaciones de nuestro teléfono inteligente.

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