DEPORTE
WRC

Tour de Corse, un rally con sabor añejo

  • De los oficiales, sólo Neuville Sordo saben lo que es ganar aquí

El Rally de Francia tuvo lugar en Córcega en el periodo 1973-2008, hasta que se trasladó a Estrasburgo, pero este año abandona la región de Alsacia y vuelve a su ubicación original. La ciudad de Ajaccio, en la costa oeste, será el anfitrión de inicio la noche del jueves y el final en la tarde del domingo. El parque de asistencia estará ubicado en la ciudad central de la isla en Corte. 

En un retroceso a los rallies de resistencia clásicos, el Rally de Francia tendrá sólo nueve tramos y siete de ellos superan los 35 kilómetros. Las especiales de asfalto son abrasivas y hará que la elección de neumáticos sea un factor importante. Los tramos y las notas serán nuevos para la mayoría de pilotos en las estrechas carreteras que exigen respeto. Habrá muchos retos, con curvas en el interior de la isla y cerca de los acantilados en el llamado ‘Rally de las 10.000 Curvas’.

Sus largas especiales, la más corta de 16.74 kilómetros y la más larga de 48.46, y tramos de enlace de hasta 80 kilómetros hasta la asistencia harán que los pilotos deban conservar muy bien sus neumáticos. Entre esas especiales hay algunas que transitan por carreteras que han formado parte de algunos de los capítulos más legendarios del Campeonato del Mundo de Rallies.

La especial ‘Francardo/Sermano’ es un buen ejemplo de lo exigente que este rally puede ser, al norte de la sede de la prueba, en una de las regiones más atractivas de la isla, con estrechas y rápidas carreteras que recorren las montañas. En otro tramo los equipos llegarán al punto más elevado del recorrido a 1.311 metros sobre el nivel del mar, concretamente en la especial de ‘Muracciole/Col de Sorba’, precisamente donde se espera que el clima sea más impredecible. Otro tramo clásico es ‘Zérubia/Martini’. Su superficie cambia constantemente y sus exageradas curvas y secciones bacheadas llevarán a los pilotos hasta el Col de Siu (731 metros).

Repasando su itinerario, el viernes los pilotos pasarán por ‘Plage du Liamone de Sarrola-Carcopino’ de 43,69 kilómetros, ‘Casamozza-Ponte Leccia’ y los montañosos 36,43 kilómetros de ‘Francardo-Sermando’. Tanto el TC2 como el TC3 se repiten como tramos cuatro y cinco para completar los 128,58 kilómetros de tramos del sábado, antes de que el citado tramo de 48,46 kilómetros, ‘Muracciole-Col de Sorba’ termine el día más largo de la carrera. Los pilotos comenzarán el domingo con ‘Sotta-Chialza’ (36,71 kilómetros) y el nombrado ‘Zérubia-Martini’ (41,46 kilómetros) antes de que el rally concluya con el Power Stage de 16,74 kilómetros en la playa de Agosta de Ajaccio.

El principal reto del equipo campeón, Volkswagen, es añadir a su palmarés uno de esos rallies que han hecho de este deporte una leyenda. En Alemania cerraron el círculo al ganar todos los rallies que forman parte del calendario actual del WRC y aunque Francia está entre ellos, el Tour de Corse es el Tour de Corse y es la primera vez que compiten en él. Yéndonos más allá del terreno deportivo, a la marca de Wolfsburgo no le vendrá nada mal un buen resultado con el que romper esa dinámica de malas noticias en torno al escándalo de los motores diesel trucados. Con Ogier ya como campeón indiscutible, sus otros dos pilotos, Latvala y Mikkelsen, llegan jugándose el subcampeonato con 23 puntos entre ambos.

Hyundai Motorsport se enfrentará también a territorio desconocido y con la necesidad de asentar el segundo puesto que ocupa en el campeonato. Su as en la manga es que es el único equipo con dos pilotos que saben lo que es ganar en Córcega. Thierry Neuville lo hizo en 2011 con Peugeot y Dani Sordo en 2012 con MINI, ambos en la etapa en que este rally estuvo dentro del IRC. Por tercera vez la marca coreana alineará cuatro coches, con Kevin Abbring (tercero el pasado año en este rally) y Hayden Paddon en el equipo ‘B’, el que no puntúa para el mundial de equipos.

A su rival Citroën este rally le trae un lógico sentimiento de añoranza porque aquí se escribieron algunas de las páginas más brillantes de su historia en los rallies. Fue en estas carreteras serpenteantes donde el desaparecido Philllippe Bugalski y Jean-Paul Chiaroni dieron al fabricante galo su primer triunfo; también aquí donde a manos de Chus Puras y Marc Martí el Xsara WRC obtuvo su primera victoria de muchas; o donde Sébastien Loeb y Daniel Elena se llevaron el título en 2004, se adjudicaron todos los tramos un año más tarde y aún ganaron otras dos ediciones más. 

De vuelta a la realidad y a esta temporada 2015, Mads Ostberg vuelve tras haberse recuperado de las lesiones que se produjo al accidentarse durante los reconocimientos del Rally de Australia. Kris Meeke, por su parte, ha participado con anterioridad en tres ocasiones en esta prueba pero con coches con tracción delantera. El joven talento Stéphane Lefebvre volverá a subirse en uno de los DS 3 WRC oficiales.

 

 

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