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La Asamblea de la Federación Canaria de Automovilismo celebrada el pasado sábado en Las Palmas de Gran Canaria aprobó mantener a la única montura R5+ que hay en Canarias, el Ford Fiesta del piloto tinerfeño Eduardo Domínguez, como Grupo T. Con ello, ni puntuará ni bloqueará en el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto, certamen que tenía intención de correr y que ahora no hará.
De esta manera, no se le podrá ver en islas como La Palma y Lanzarote, a las que no acudirá después de esta decisión que claramente perjudica sus intereses deportivos y económicos. Porque además de la importante inversión que ha realizado para hacerse con el coche que, a día de hoy, es el más moderno de toda Canarias, porque su equipo se había provisto de una gran cantidad de material para hacerlo competir.
Lo que me resulta altamente curioso es que la RFEdA bride a las monturas GT, en este caso los Porsche GT3 2008 y 2010, y la Asamblea de la FCA 2016 haga todo lo contrario. Después de esta decisión se esperaba que se tratara con la misma condescendencia al Ford Fiesta R5+ pero, a pesar de estar en regla según la normativa FIA que rige a las monturas R5 y serle añadidas diferentes evoluciones como el turbo, brida y aerodinámica por el preparador británico M-Sport –empresa responsable de la construcción de todos los Ford que compiten en rallies a nivel mundial–, los asamblearios, para sorpresa de muchos, decidieron dejarlo fuera del autonómico y meterlo como Grupo T. Que es lo mismo que condenarlo al más completo ostracismo en el campeonato.
Podrá correr y ganar, si las circunstancias se dieran, pero no aparecerá en el Campeonato Autonómico. ¿Tiene sentido? Yo no lo veo por mucho que me cuenten. ¿Esta es la defensa que los asamblearios hacen de nuestro automovilismo, dejando fuera al más moderno vehículo de toda Canarias que tanta expectación creó en el pasado Rally de Maspalomas? Tampoco lo entiendo. ¿Cómo es posible que los Porsche fueran adaptados de circuitos a los rallies y que el Ford, que ha sido construido por un preparador experimentando en rallies y con casi todo homologado por la FIA sea el único perjudicado? Para fliparlo…
Me podrán decir lo que quieran, pero yo le dejaría correr. ¿Donde está el problema? ¿Existen intereses ocultos de terceros que no aparecen? Permítanme fliparlo un poco más. Me podrán contar lo que quieran, pero sin voluntad es imposible hacer nada. Y si se tiene para una cosas, se tiene para la otra también. No entiendo las medias tintas.
Y tengamos todos claros que con esta medida perdemos todos: pierden los rallys donde no estará Eduardo; pierden los aficionados de esas islas que no podrán ver rodar por sus carreteras a pedazo de aparato; pierde el Campeonato Autonómico porque se le birlará un aliciente realmente atractivo… Pues nada, será que no se quieren equipos nuevo y que corran los mismos tres gatos de siempre…
