El Land Cruiser está de estreno. El legendario todo terreno de Toyota se renueva con la introducción de un motor diésel 2.8 litros más potente, la adopción de la tecnología Stop & Start y la actualización del sistema multimedia y del paquete seguridad Toyota Safety Sense.
Con 70 años de experiencia a sus espaldas, poco o muy poco se les escapa a los responsables de la firma nipona a la hora de conocer qué demandan los clientes de un vehículo de las características y cualidades del Land Cruiser.
Los tiempos cambian y con él las exigencias. Por eso Toyota ha decidido incrementar el nivel de potencia y par de la motorización 2.8D que ahora cuenta con 204 CV y nada más y nada menos que 500 Nm de par motor. Ello supone un incremento de 27 CV y 50 Nm respecto a la edición precedente. La adopción de la tecnología Stop & Start, por su parte, permite contener el consumo medio en 7 l/100 km y las emisiones de CO2 en 192 g/km.
Este aumento en prestaciones viene acompañada por la introducción de un sistema multimedia más avanzado, ahora compatible con Apple CarPlay y Android Auto, configurable y multitáctil.
La adopción de la segunda generación del paquete de seguridad Toyota Safety Sense trae aparejado la incorporación del sistema de seguridad precolisión con detección de peatones y ciclistas, y el control de crucero adaptativo inteligente.