Ya suenan los primeros ecos sobre la inminente llegada del nuevo Honda ZR-V a Canarias, modelo completamente que se suma a la familia SUV prometiendo buenas dosis de agilidad y comodidad, y que como el resto de la gama, contará con un avanzado sistema de propulsor
híbrido e:HEV.
Pronto conoceremos todos los detalles sobre este nuevo integrante que mide 4,57 metros de largo por 1,84 metro de ancho, y 1,62 metros de altura- lo posicionan entre el HR-V y el nuevo CR-V. Su diseño, no obstante, se parece bien poco a la de sus hermanos, ofreciendo una silueta alargada, con un bajo centro de gravedad, para proporcionar, anuncian, una amplitud, practicidad y confort excepcionales dentro de sus proporciones compactas.
El frontal es uno de los elementos más
disruptivos. Las ópticas se integran en los flancos de las nervaduras de un capó que se extienden hasta conectar con la nueva parrilla cuya trama varía en función de la versión escogida. En los extremos del parachoques, los huecos de ventilación están guarnecidos por unos embellecedores en forma de corchetes- en color negro de contraste en el acabado Sport- y que junto al resto del desarrollo inferior acentúan el carácter atlético del modelo.
La silueta es alargada y la línea del techo que desemboca en un práctico alerón,
insinúa las hechuras de un perfil cupé aunque con menor caída para no comprometer el espacio para las cabezas en la segunda fila de asientos. La superficie acristalada es amplia, aportando gran luminosidad al interior, y está dividida en tres secciones, la última fija junto al pilar C. Tanto los pasos de rueda como el resto del perímetro inferior cuentan con molduras protectoras siguiendo el esquema clásico tan propio de este tipo de desarrollos.
El guarnecido alcanza mayor ancho en la zaga, coincidiendo con el soporte del
parachoques, para acoger los reflectores y la doble salida de escape cromada que a su vez están unidas por una moldura embellecedora en acabado metalizado. Encima, a la altura de los hombros, se sitúan los grupos ópticos equipados con una nueva firma lumínica que hace que el modelo sea fácilmente identificable visto desde detrás.
La ambientación interior, tanto en la versión Advance como en la Sport, presenta un diseño funcional, una iluminación acogedora y mandos táctiles, menos intrusivos y fáciles de usar complementados por materiales suaves al
tacto que difieren en función de la variante escogida. Una pantalla táctil de nueve pulgadas emerge del centro del salpicadero mientras el volante multifunción, con levas, está acabado en cuero. Unas mullidas almohadillas envuelven la consola central ofreciendo mayor comodidad en el apoyo para el conductor. Sobre esta sobre se sitúa entre otros controles, los botones de selección del cambio y de los distintos modos de conducción, y el freno eléctrico.
Otros detalles relevantes son una nueva pantalla head up display, una bandeja de
carga inalámbrica para teléfonos móviles, puertos auxiliar y USB-A y USB-C, así como varios espacios portaobjetos, el de la consola central lo suficientemente grande para guardar una tablet. A todo ello se añade en la versión Advance un sistema de sonido desarrollado por BOSE de 12 altavoces para ofrecer una experiencia acústica de primer nivel. El maletero, por su parte, ofrece 370 litros de capacidad y 1.291 litros con los asientos traseros abatidos. El acceso al espacio de carga se realiza mediante un portón trasero con accionamiento eléctrico y automático.
Técnicamente, el ZR-V es el último
vehículo Honda que incorpora de serie el avanzado conjunto de tecnologías Honda Sensing para alcanzar altos niveles de seguridad activa y pasiva. A su vez, incorpora una versión actualizada del sistema híbrido e:HEV de doble motor con una potencia total del conjunto de 184 CV (135 kW) y 315 Nm de par. Sus prestaciones son absolutamente compatibles con una óptima eficiencia del sistema en términos de rendimiento, logrando mantener la cifra de consumo por debajo de los 6 litros a los 100 kilómetros.
Para ello entran en juego los tres programas de conducción -EV, Hybrid y Engine-. El sistema cambia automáticamente entre los distintos perfiles en función de las características de la conducción. En entornos urbanos, por ejemplo, el vehículo circula en su mayor parte en modo eléctrico, a mayor exigencia cambia a modo híbrido, y a velocidades altas y constantes casi todo el protagonismo es para el motor de combustión con asistencia del motor eléctrico su fuera necesario. En todos los modos de conducción, la energía de frenado y deceleración se recupera para mejorar la eficiencia general.
