Cupra se resiste a renunciar a su faceta más radical y exclusiva, y lo hace anunciando el lanzamiento de una nueva edición limitada y exclusiva del que se ha convertido, por méritos propios, en su modelo más exitoso hasta la fecha. Se trata del Formentor VZ5 BAT del que sólo se fabricarán 500 unidades.
Con estos antecedentes, la consigna para Cupra era que no pasara desapercibido y para ello y en contra de lo que ha sido hasta el momento una señal inequívoca de su identidad, prescinde en buena medida del tono ‘cooper’ (cobre) para proyectar una imagen aún más singular centrada en el color negro.
En combinación con el acabado de la carrocería, por supuesto en negro, todos los elementos decorativos del exterior, incluido las barras del techo, las llantas de 20 pulgadas, las carcasas de los retrovisores, las salidas de escape e incluso los emblemas delantero y trasero lucen en negro. Este monólogo se rompe con el guiño de las pinzas de freno en color cobre tradicional.
En el interior un tanto de lo mismo, pero en su caso son las costuras del salpicadero y del reposabrazos central las que ponen la nota discordante frente a una ambientación de estilo deportivo y en negro sobre la que destacan los asientos CUPBucket.
A modo de recordatorio, el Formentor VZ5 se sitúa a nivel de prestaciones en el escalón más alto de la gama a nivel de prestaciones, en realidad de toda la familia Cupra. Está dotado con el motor 2.5 TSI de cinco cilindros, que rinde 390 CV y 480 Nm de par. Un motor que prima la conducción deportiva, asociado al sistema 4Drive y a la transmisión DSG de siete velocidades, y que cuenta además con un sistema de control selectivo de par, a cada eje y a cada rueda.