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Lexus aprovecha el escaparate que le proporciona el Japan Mobility Show para el estreno de dos prototipos de vehículo eléctrico de batería de nueva generación. En concreto se trata de una berlina denominada LF-ZC cuyo lanzamiento se prevé para 2026, y el LF-ZL, un SUV que aspira a convertirse en referencia.
La presencia de Lexus en esta muestra gira en torno al lema “En busca de los límites de la experiencia electrificada”, como forma de expresar su continua inquietud por desafiar los convencionalismos del mercado de automóviles de lujo y de ofrecer siempre nuevo valor a los clientes para superar sus expectativas.
El objetivo de Lexus es adelantar sus planes para convertirse en una marca que sólo comercializa vehículos eléctricos en Europa en 2030 -en todo el mundo en 2035-. Para conseguirlo, introducirá una nueva estructura modular eléctrica que divide la carrocería del vehículo en tres partes: frontal, central y posterior, adoptará innovadoras tecnologías de producción y revisará profundamente su plataforma de software para automóviles.
El prototipo Lexus LF-ZC es una berlina de 4,75 metros y diseño vanguardista en el que se fusiona la funcionalidad y la estética. El habitáculo se postula como un espacio inteligente y totalmente digital, con acceso rápido e intuitivo a los controles esenciales. El sistema de reconocimiento de voz de nueva generación utilizará tecnología de inteligencia artificial –IA– para personalizar la experiencia al volante. La interfaz del nuevo sistema operativo Arene permitirá, por su parte, la instalación de futuras actualizaciones para estar al día de la evolución de los sistemas de seguridad y funciones multimedia.
Su desarrollo mecánico contempla aprovechar la experiencia de la marca para a partir de un bajo coeficiente aerodinámica sacar el máximo rendimiento a la fuerza de tracción proveniente del sistema Direct4 (como el ya empleado en el actual RZ 450e), así como la sensación que ofrece el sistema de dirección por cable.
Lexus se propone duplicar aproximadamente la autonomía de los BEV convencionales, con una batería (prismática) de alto rendimiento de nueva generación y una mayor eficiencia energética que invitan al usuario a disfrutar de la conducción sin la inquietud propia que genera las limitaciones por autonomía, ya sea en trayectos urbanos cortos o en viajes de más larga distancia. Esta estará ubicada en la sección central asegurando así que no se vea afectada la estructura de la parte frontal ni de la posterior.
A medida que el sistema operativo Arene evoluciona, Lexus se compromete a ofrecer una experiencia al volante personalizada a cada usuario, con especial atención a conseguir el equilibrio ideal entre aceleración, comportamiento en las curvas y frenado. El objetivo es crear el vehículo definitivo para cada cliente a través de una sinergia entre hardware y software.
El LF-ZL, un SUV con 5,30 metros de longitud, apunta a un futuro buque insignia de referencia de Lexus, ofreciendo una prestigiosa experiencia de usuario más allá del vehículo, impulsada por la innovación en la arquitectura de BEV de nueva generación y los avances que aporta el nuevo sistema operativo Arene estableciendo un vínculo entre la información que posee el automóvil con la información digital de su entorno.
A su vez, el Big Data se utiliza para gestionar el proceso de carga y el suministro de energía, de modo que el vehículo pueda conectarse a una red y convertirse en una parte integral de la infraestructura local cuando esté estacionado.
