Un clásico de las pistas off road como es el Suzuki Vitara llega al concesionario Fedeauto, en Las Palmas de Gran Canaria, con un estilo más sofisticado, menos extremo aunque igual de habilidoso. La exposición de El Sebadal acogió la presentación de esta nueva generación que con un precio que parte desde 13.250 euros, Plan PIVE y financiación incluida, se ajusta de pleno a los estándares que han convertido el segmento de los crossover en un auténtico boom de ventas.
Para ello comprime sus dimensiones hasta poco más de cuatro metros de longitud mientas la anchura y la altura se sitúan en 1,77 metros y 1,61 metros, respectivamente guardando cierta distancia con el S-Cross que estratégicamente se sitúa en un escalón superior. Del mismo modo, los responsables de su desarrollo, lejos de buscar semejanzas estéticas con aquel, establece un lenguaje de diseño propio para el Vitara que a su vez trae aparejado un extenso programa de personalización, muy adecuado para formalizar su apuesta por esta categoría. El cliente puede escoger entre 14 colores para la carrocería, tres de ellos nuevos -Azul Turquesa perlado metalizado, Naranja Atardecer metalizado y Marfil Savana metalizado- y varias combinaciones bitono.
Otros detalles susceptibles de modificación en el exterior son la parrilla delantera, blanca o negra, las carcasas de los retrovisores y los adornos en las defensas. Además y opción se puede pedir con techo solar panorámico extendiéndose sobre las dos línea de asientos dando mayor luminosidad a todo el habitáculo. A bordo, el embellecedor del frontal del salpicadero, las molduras del panel de instrumentos y el reloj central están disponibles en distintos colores y acabados.
Ello permite que la pantalla táctil de siete pulgadas que corona la columna central gane en presencia aunando el sistema de audio así como una sencilla interfaz con navegador tridimensional y conectividad con smartphone para el uso de todo tipo de aplicaciones.
Sistema AllGrip
Suzuki no ha querido desprenderse de la herencia que dio sentido al éxito del Vitara desde su nacimiento y para ello propone dos sets de accesorios, uno más sofisticado y el otro, como no podía ser de otra manera, más orientado a enfatizar su carácter off road. El primero denominado set Urban incluye piezas cromadas que decoran los faros antiniebla y las molduras laterales además de un spoiler trasero. El set Rugged, por su parte, añade un protector de bajos delantero y trasero y engastes en los faros antiniebla, molduras laterales y protección del borde de la zona de acceso de carga.
En el nuevo Vitara y como ya ocurre en el S-Cross, los vetustos sistemas 4x4 por reductora se han sustituido por otros más idóneos y acertados teniendo en cuenta el uso variado al que se destinan este tipo de vehículos. En el caso de Suzuki este toma la denominación AllGrip y cuenta con cuatro modos - Auto, Sport, Nieve y Lock-, seleccionables en función de las características de la vía o de las condiciones del terreno por el que se transita. Adicionalmente se dispone de una función de proalimentación que permite predecir los riesgos de derrape delantero enviando más par al tren trasero antes de que se produzca el deslizamiento. Además cuenta de sistema de control de descenso en pendientes.
Todo ello unido a una distancia al suelo de 18,5 cm y a las especiales características de estabilidad, agilidad y ligereza del chasis y la carrocería permiten una experiencia de conducción a caballo entre el confort de un turismo y la habilidad de un todoterreno puro.
Motores
La oferta mecánica se construye sobre dos propuestas, un motor de gasolina y uno diésel, ambos de 1.6 litros, 120 CV y sistema de arranque y parada automático. El par máximo en el primer caso es de 156 Nm mientras en el motor diésel este se eleva hasta los 320 Nm. Estos transmiten la fuerza al suelo mediante una caja manual, de cinco velocidades en el gasolina y de seis en el diésel. El primero también está disponible con transmisión automática de seis velocidades.
No falta detalle
Más allá de los dispositivos habituales de protección, el nuevo Vitara incorpora como novedades la asistencia a la frenada y control de crucero adaptativo, ambos dispositivos basados en un sistema de radar (RBS) capaz de actuar incluso en condiciones de baja visibilidad o lluvia. Referido al primero de los sistemas, este actúa en tres fases. Si hay riesgo de colisión primero avisa a continuación ejerce una ligera presión de frenada y si definitivamente estima que existe la posibilidad de colisión, frena automáticamente el vehículo evitando o reduciendo las consecuencias del mismo.