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Original por ambos costados

  • El motor desarrolla una potencia de 86 CV

Disponibles en Canarias desde 12.990 euros, Ducati amplía la familia de la Scrambler de mayor cilindrada con el lanzamiento de dos nuevas versiones, la 1100 Pro y 1100 Sport Pro. Teniendo en cuenta el desempeño demostrado por sus predecesoras con los que comparte mecánica, ambas prometen un alto rendimiento tanto para un uso cotidiano como a la hora de aventurarse en escenarios más propicios a la diversión.

Es por ello que se mantienen prácticamente invariables tanto el motor como el conjunto ciclo que tan buenas sensaciones ofrecieron en modelos como la Scrambler 1100 Sport.  En concreto se trata del motor bicilíndrico en V a 90º refrigerado por aire de 1.079 cc capaz de desarrollar una potencia de 86 CV a 7.500 vueltas y un par motor máximo de 88 Nm a 4.750 rpm.

El bastidor juega un papel fundamental al integrarse como un elemento más de la decoración. En el caso de la Scrambler 1100 Pro, tanto la estructura multitubular de acero como el subchasis trasero de aluminio están acabados en negro. Dicho color contrasta con el esquema en dos tonos (Ocean Drive) empleado en el tanque y otros elementos que conforman su estructura.

Las llantas de aluminio también lucen en negro. Son nuevos, sin embargo, el doble tubo de escape, ahora situado en el lado derecho, así como el soporte de matrícula que baja de posición. Otro de los sellos distintivos es el faro que si bien mantiene su emblemática forma redonda, ahora incorpora una ‘X’ en metal negro en el fondo, un gesto con el que se quiere rememorar un recurso muy extendido en los 70 en el que se utilizaba unas cintas adhesivas para proteger y soportar el faro.

EN EL TOP

En la Ducati Scrambler 1100 Sport Pro la estética se convierte de nuevo en signo de distinción aderezado en su caso con una serie de componentes de primer nivel que hacen hincapié en su carácter más deportivo. Se reconoce fácilmente al lucir un atractivo negro mate (Matt Black) con el logotipo 1100 pintado en grande sobre los paneles laterales del tanque, no es el único elemento diferenciador.

Frente a la suspensión Marzocchi de la versión Pro, para  la Sport Pro se ha escogido unas barras y un monoamortiguador trasero con la firma del especialista Öhlins y frenos Brembo. A ello se añade un manillar más bajo con los retrovisores tipo Café Racer anclados en ambos extremos.

A LA VANGUARDIA

Ambos modelos se plantean para un uso combinado tanto en ciudad como en carretera y como tal equipan un paquete de ayudas que cuidan de que la conducción sea lo más segura en cada situación. Es el caso del control de tracción (DTC), un sistema electrónica de cuatro niveles –puede desconectarse- capaz de interferir en el derrape de la rueda trasera y actuar en función de las preferencias del usuario. Dispone además de ABS en curva (ABS Bosch Cornering) que identifica el grado de inclinación de la motocicleta, regulando la presión sobre los frenos para evitar el bloqueo de los mismos. A su vez, el sistema de gestión electrónica Ride by Wire permite adaptar el comportamiento de la moto a los distintos escenarios mediante tres modos de conducción –Activo, Viaje y Ciudad-, este último con una entrega de potencia más suave.

 

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