La aparición en 2012 de la tecnología LED, o diodos emisores de luz, revolucionó por completo tanto las capacidades de iluminación como la forma de los grupos ópticos. Los LED ofrecen a una mayor libertad para la creación de los componentes de iluminación, al no estar sujetos a las limitaciones de tecnología anteriores (halógenos y de xenón) en cuanto a formas y tamaños. Además, ofrecen una mayor longevidad, de 10 a 15 veces superior a la de los halógenos, y consumen poca electricidad, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2.
Un buen ejemplo de la evolución experimentada hasta la fecha en términos de iluminación la encontramos en la renovación de la gama Peugeot en los segmentos C y D, con el lanzamiento de los nuevos 308, 408 y 508, y que trae consigo la presentación de la tecnología para los grupos ópticos Peugeot Matrix LED. Este sistema permite utilizar en todo el momento su máximo potencial luminoso, sin deslumbrar a los vehículos que se aproximan o los que preceden al automóvil asegurando el cambio automático de iluminación de cruce a carretera y viceversa.
El secreto está en los 20 diodos LED que modifican permanentemente tanto la forma del haz de luz como su potencia, en función de las condiciones exteriores detectadas por la cámara situada en la parte superior del parabrisas. Los segmentos que aseguran la iluminación de carretera se atenúan o desvanecen si se detecta un vehículo, creando zonas de sombra calculadas milimétricamente que no afectan a la visibilidad y que evitan los deslumbramientos.
Además de asegurar una iluminación óptima en cualquier circunstancia, el sistema puede pasar automáticamente entre diferentes modos dependiendo de las condiciones exteriores. Así, el Modo ciudad se activa cuando el vehículo circula entre 0 y 50 km/h. En ese caso, se encienden las luces de cruce. En un rango de velocidad comprendido entre 50 y 110 km/h, los faros delanteros entran en la posición de luces de carretera, alumbrando con toda su potencia.
A más de 110 km/h durante más de 5 segundos, el Modo Autopista modifica el ángulo del haz de luz de los faros de carretera (+0,4 %) para iluminar más sin deslumbrar a otros conductores. Tan pronto como el vehículo circula durante más de 5 segundos a menos de 90 km/h, el haz de luz vuelve a su inclinación original.