Skoda presenta oficialmente la segunda generación del Kodiaq. El SUV buque insignia de la exitosa gama del fabricante checo estrena nueva imagen y dimensiones, una configuración interior completamente renovada y una gama ampliada de motorizaciones en la que se incluye una versión híbrida enchufable con una autonomía eléctrica de hasta 100 kilómetros. El inicio de su comercialización tendrá lugar en el segundo semestre de este año.
En esencia, no es mucho más grande que la edición que en tan solo siete años ha logrado superar ampliamente las 800.000 unidades fabricadas y acumular más de 40 importantes galardones internacionales. Esta nueva generación que ahora se presenta es solo 61 mm más larga, alcanzando los 4,76 metros de longitud y los 2,79 metros de distancia entre ejes, lo suficiente para ofrecer unas cotas de comodidad a bordo mejoradas. La anchura y la altura permanecen prácticamente invariables. También se ha incrementado la capacidad del maletero hasta los 910 litros en su configuración de cinco plazas, y hasta los 340 litros en la versión de siete plazas.
Todo ello ocurre sobre una carrocería que presenta un estilo más maduro y robusto, y que introduce como característica añadida mejoras aerodinámicas con el objeto de optimizar el rendimiento de sus nuevas mecánicas híbridas. Eso sí, siguen existiendo algunos guiños como el diseño de la parrilla que lo hacen fácilmente identificable. El resto de elementos forma parte del nuevo lenguaje de diseño introducido por la marca en el que destacan principalmente los módulos Bi LED de los faros, con tecnología Matrix Top LED opcionales de segunda generación ofrecida de serie en la variante Sportline.
El parachoques delantero también ha sido rediseñado, al igual que el trasero donde se integra un amplio difusor. Bajo el alerón del techo ampliado se sitúa el gran portón de acceso al maletero que mantiene un bajo umbral de carga para facilitar su uso.
A BORDO
La transformación del interior también es más que evidente, en buena parte condicionada por la idea de simplificar la interacción a bordo, centralizando la operativa en la nueva pantalla de entretenimiento de hasta 13 pulgadas, y tres nuevos mandos giratorios que agilizan el acceso a las principales funciones.
Además, y por primera vez, dispone de Head-up Display como complemento al panel de instrumentación, también es nueva la ubicación de la palanca selectora del cambio que pasa a la columna central. Otros detalles destacados de su nueva equipación son los cuatro puertos USB-C, una plataforma de carga refrigerada para la carga inductiva del teléfono móvil de 15 W, y los asientos Ergo con función de masaje neumático.
LA ELECTRIFICACIÓN, PROTAGONISTA
La gama experimenta importantes cambios, nos centramos en las novedades. Por un lado habrá una versión de acceso basada en el exitoso motor 1.5 TSI de 150 CV asociado en esta ocasión a la tecnología mild hybrid al tiempo que incorporará la última generación de la tecnología de cilindros activos (ACT+). No existen datos aún sobre su rendimiento, aunque sobre el papel pinta que el consumo y emisiones será muy contenido.
La variante híbrida enchufable que anunciábamos al inicio también emplea el motor 1.5 TSI en combinación en esta ocasión con un motor eléctrico alimentado por una batería de 25,7 kWh. En conjunto desarrolla 204 CV, potencia que se transmite a las ruedas delanteras mediante una transmisión automática DSG de seis velocidades. La autonomía estimada es de unos 100 kilómetros, y admite una recarga a 11 kW desde wallbox y de 50 kW en las estaciones de carga rápida de corriente continua.