FREDICA hace balance del pasado año, un 2021 que define como de tránsito negativo, “peor de lo esperado”, y que señala, “supondrá una pesada carga para el sector de la automoción en las islas”.
No es para menos. Visto lo ocurrido en 2020 con el cierre temporal de la actividad de los concesionarios y los datos reflejados en los meses sucesivos debido a la incertidumbre generada por la pandemia, la federación, así como otras organizaciones, decidieron establecer como año de referencia el 2019 para establecer sus comparativas respecto a los resultados del pasado año.
En este contexto, los datos hablan por sí solos. El mercado general, incluyendo todas las categorías de vehículos, alcanzó los 53.393 registros en 2021, con un retroceso respecto a 2019 del 34,49%. De esta cifra, un total de 36.533 fueron vehículos de turismo y todo terreno, lo que supuso una caída del 37,58%.
Respecto al mercado de alquiler, los registros descendieron un 45,30% respecto a 2019, con un total de 8.808 unidades frente a las 16.103 matriculadas en 2019. En el caso de los vehículos comerciales ligeros el mercado cayó un 39,31% con 8.057 unidades vendidas en el 2021.
En el caso de los vehículos industriales pesados el mercado se contrajo un 54,51% y en el caso de las motos y ciclomotores un 5,73 en el acumulado anual.
El sector contempla que el ejercicio 2022 se presentará igualmente complicado. FREDICA anuncia que en el primer semestre de este nuevo ejercicio se deberá afrontar un incremento de precios derivado del alza fiscal que supone la aplicación de la normativa sobre emisiones WLTP que se toma como referencia en el Impuesto de Matriculación. Junto a esta circunstancia, se estima que la crisis de los microprocesadores se extenderá durante los próximos meses, considerando que se regularizará a partir del segundo semestre del ejercicio.
La pandemia y su incidencia en el turismo también será un factor determinante para la economía de las islas y por ende, para el negocio del sector de la automoción que también estará condicionado por esta circunstancia.
La federación considera que sigue siendo fundamental desarrollar políticas de apoyo al sector. En este sentido, considera necesario insistir en su petición de un plan de renovación para Canarias basado en un criterio de neutralidad tecnológica que permita renovar el parque móvil y servir de potenciación del mercado en las islas, planteamiento que ya han asumido otras comunidades autónomas como Madrid, Galicia y el País Vasco.
Los retos asociados a las nuevas normativas sobre medio ambiente, transporte y movilidad también marcarán la agenda del sector durante el presente año.
