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Mercedes-AMG presenta el SL 43, una versión básica del legendario roadster dotado con un motor de cuatro cilindros gasolina de 2.0 litros y turbocompresor eléctrico, desarrollado a partir de la tecnología empleada en la Fórmula 1. El turbocompresor es accionado por la red de a bordo de 48 voltios, que
alimenta asimismo al alternador arrancador accionado por correa (RSG). Como resultado, el Mercedes-AMG SL 43 entrega una potencia de 381 CV y un par máximo de 480 Nm, que puede aumentarse brevemente en determinadas situaciones de marcha con los 10 kW (14 CV) adicionales del RSG.
El componente clave del turbocompresor eléctrico es un motor eléctrico de unos cuatro centímetros de anchura que lo impulsa directamente con regulación electrónica, acelerando por tanto la rueda del compresor antes de que el caudal de gases de escape asuma esta tarea por medio de la turbina.
Con ello mejora claramente la respuesta del motor inmediatamente por encima del régimen de ralentí y a lo largo de toda la curva de revoluciones. El motor de combustión interna reacciona con mayor espontaneidad a las órdenes del acelerador, y la sensación general de conducción es más dinámica. Al mismo tiempo, la electrificación del turbocompresor hace posible alcanzar un par motor más elevado a bajas revoluciones, lo que aumenta la agilidad y optimiza la capacidad de aceleración al arrancar el vehículo. La tecnología del turbocompresor
eléctrico está en condiciones de mantener la presión de sobrealimentación, incluso en el caso de que el conductor retire el pie del acelerador, o incluso pise el freno. De ese modo se garantiza una respuesta directa en todo momento.
El propulsor del SL 43 que transmite la potencia a las ruedas traseras, a diferencia de otros modelos con motor de cuatro cilindros, se monta en posición longitudinal y está asociado al cambio AMG Speedshift MCT 9G garantizando cambios extremadamente rápidos, así como reducciones directas múltiples rápidas siempre que es necesario.
La función de doble embrague en los programas de conducción «Sport» y «Sport+» propicia además una experiencia de conducción especialmente emocionante. Se ha implementado además la función RACE START (control de salida), que garantiza una aceleración óptima a partir de vehículo parado. Las prestaciones no dejan nada que desear. El SL 43 acelera en tan solo 4,9 segundos de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 275 km/h.
En términos de diseño, se diferencia de los modelos con motor de ocho cilindros por unos faldones específicos delante y detrás y embellecedores en las salidas de escape redondos en vez de rectangulares. El SL 43 calza de serie llantas de aleación de 19 pulgadas. Como opción se ofrecen en formato de 20 o 21 pulgadas de diámetro. Estas últimas provocan menos turbulencias, con lo que disminuye la resistencia aerodinámica. Cabe destacar especialmente las llantas de 20 pulgadas con anillos de plástico de acción aerodinámica, que contribuyen además a reducir el peso total.
Dispone a su vez de un sistema activo de regulación del aire compuesto por unas lamas horizontales situadas detrás de la entrada superior que se regulan electrónicamente, abriéndose o cerrándose para optimizar el caudal de refrigeración y la aerodinámica. El spoiler trasero extensible integrado en la silueta del vehículo también contribuye a mejorar el coeficiente de penetración. A partir de una velocidad de 80 km/h, el spoiler puede asumir posiciones con cinco ángulos diferentes para desempeñar distintas tareas, desde optimizar la estabilidad de marcha hasta reducir la resistencia al viento.
En esta ocasión se ha optado por una capota de lona con accionamiento eléctrico en lugar del techo retráctil metálico del modelo antecesor. La disminución del peso en 21 kilogramos y la posición más baja resultante del centro de gravedad repercuten positivamente en el desempeño del vehículo. La operación de apertura y de cierre se completa en solo 15 segundos y puede ejecutarse durante la marcha, hasta una velocidad de 60 km/h.
El interior cautiva al primer golpe de vista. Cuenta con cuadro de instrumentos completamente digital,
integrado en un visor tridimensional, y sistema de infoentretenimiento MBUX con varios estilos de visualizado y distintos modos, algunos específicos como el “AMG Performance” o “AMG Track Pace” que apuntan a su carácter deportivo.
Equipa además asientos confort y es posible escoger entre un nuevo catálogo de elementos decorativos alternativos al color negro brillante de serie, como los acabados en aluminio o en fibra de carbono. El volante AMG Performance con calefacción opcional está a disposición en varias ejecuciones: napa y napa/microfibra.
En términos dinámicos puede equiparse opcionalmente con una dirección activa del eje trasero y dispone de hasta seis programas de conducción -Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport + e Individual- además del programa ‘Race’ incluido en el paquete opcional AMG Dynamic Plus.
Como complemento, existe una amplia gama de equipos opcionales para alentar la personalización, unos de enfoque más deportivos frente a los que priorizan el lujo y la elegancia.
