En el mismo instante en que Skoda anunció el principio de la producción en serie del Citigo en la fábrica de Mladá Boleslav en Bratislava, el importador para Canarias ha puesto fecha para su lanzamiento en nuestras islas. Será en abril de 2012 pasando a formar parte, como miembro de pleno de derecho, de la familia Skoda.
El Citigo nace como respuesta a una tendencia creciente de la demanda de pequeños utilitarios adaptándose a distintos perfiles entre los que se encuentran clientes jóvenes, como segundo coche para la familia e incluso para aquellos que simplemente buscan un vehículo a un precio asequible pero que además responda a criterios como calidad, bajo mantenimiento, funcionalidad y sobre todo que sea seguro.
Sin duda el Citigo ha sabido adaptar su estética a los cánones que identifican a la marca mediante la parrilla cromada y los faros. A partir de ahí nos encontramos con un vehículo que a pesar de su pequeña longitud (3,56 metros), se han extremado todos los recursos para ofrecer un generoso espacio en el habitáculo y un gran volumen en el maletero (251 litros). Pero donde realmente el nuevo utilitario de Skoda marcará diferencias será en seguridad. Para ello se ha incorporado un nuevo airbag lateral de cabeza y tórax para proteger los dos asientos de las plazas delanteras introduciendo además como novedad en el segmento el ‘City Safe Drive’, un sistema de asistencia a la frenada que se activa automáticamente a velocidades inferiores a 30 Km/h. Este dispositivo se activa mediante un sensor de láser que identifica la proximidad al coche que le precede reduciendo la velocidad e incluso deteniendo el vehículo en caso de colisión inminente por alcance.
El Citigo montará dos nuevos motores Volkswagen de 3 cilindros, ambos con un litro de cubicaje y potencias, de 60 CV y 75CV, y con la posibilidad de incluir una transmisión manual o automática.
Con estas nuevas motorizaciones y transmisiones, el nuevo Citigo alcanza consumos muy reducidos y bajas emisiones de gases contaminantes, que oscilan entre los 4,5l/100km y 104 g/km CO2 del motor 60CV con transmisión automática, y los 4,7 l/100km y 108 g/km CO2 del motor de 75CV y caja de cambios manual. Estos valores se reducen aún más al incorporar el sistema Start-Stop, disponible para ambos motores y que consigue reducir el consumo hasta el entorno de los 4 l/100km y emitir menos de 100 g/km CO2.