Los últimos rallies del WRC han dejado totalmente al desnudo las carencias de los dos primeros espadas de Citroën: el finés Mikko Hirvonen y el español Dani Sordo.
Los pilotos oficiales del Citroën Total Abu Dhabi World Rally Team realizaron muy interesantes trabajos en el pasado. Mikko fue tres veces subcampeón del mundo y dos veces tercero en su etapa con Ford, estando a estela del imbatible Loeb en su primer año con el equipo galo y logrando su cuarto subtítulo. En su casillero tiene quince victorias en el WRC, logrando la primera en el Rally de Australia en la temporada 2006 y la última en Italia el año pasado. Catorce victorias con Ford y sólo una con Citroën. Se le catalogó como líder de equipo tras la marcha de Loeb, pero no está cumpliendo los pronósticos.
Sordo, por su parte, lleva casi una década en la élite de los rallies sin lograr ni una sola victoria. En su etapa anterior con Citroën tuvo opciones de ganar alguna carrera, pero las órdenes de equipo se lo impidieron. Liberado de esta circunstancia, en su marcha a MINI se notó una gran evolución en su conducción, pero de nuevo se quedó a las puertas de ese primer triunfo en alguna ocasión. Ya fuera por la inferioridad de la montura o porque el Sol sale por Antequera, es increíble ver que en su casillero nunca ha podido sumar de un solo golpe los 25 puntos de un triunfo. Tocará seguir esperándole...
Cuando el autor de 78 victorias en el Campeonato del Mundo de Rallies y nueve veces campeón Loeb está en pista, nadie duda del potencial del DS3 WRC. Pero cuando está centrado en otros asuntos parece que esa misma máquina que ha sido imbatible en los dos años primeros años de los World Rally Car ‘1.6’ no es tan temible como cuando está en mano del alsaciano. Por algo será. Hay una gran diferencia entre ser muy bueno o rápido, que ser excelente y volar en los tramos.
Volkswagen regresó con la idea de ir a por todas la próxima temporada. Pero Sébastien Ogier, que salió por la puerta de atrás de Citroën, no ha dado opciones y sólo se ha visto en ciertas dificultades cuando su antiguo compañero y archienemigo Loeb ha hecho correr el DS3 WRC, mientras que el finés Jari-Matti Latvala, que ha ido de menos a más, también ha sido capaz de hacer ganar al Polo R WRC en la última cita de Grecia. Dos grandes fichajes de los germanos que hacen que los galos de Citroën piensen en voz baja “París, tenemos un problema”.
Difícil solución tiene el problema y todo hace pensar que el dominio de Ogier será duradero en el campeonato de pilotos y el de marcas para Volkswagen también. Alguien se tendrá que estar tirando de los pelos en Francia al no haber sido lo suficientemente precavidos para haber realizado una transición de un ‘Seb’ al otro y haber seguido siendo los mejores. Y lo pagarán caro, a no ser que Mikko y Dani espabilen pronto y mucho...
Foto: Citroën Racing.
