Ducati regresa al universo de las ‘naked’ de altas prestaciones y lo hace a lo grande: reviviendo la denominación Streetfighter y tomando como base la imponente Panigale V4. Pero la marca boloñesa no se ha limitado a despojarla de su carrocería y montar un manillar alto –receta infalible de todo modelo de esta categoría–; también, y a pesar de las limitaciones que implica su desnudez, aprovecha su experiencia en competición para dotarla de una aerodinámica muy avanzada.
La Streetfighter V4 tampoco renuncia al diseño típicamente Ducati. Hay algo de la Panigale en su minimalista frontal, pero también, del Joker –el mítico villano de DC Comics– en la sonrisa que traza el faro full LED. Nada es simple en este modelo. Incluso el pequeño conjunto en el que se encastra ese faro incorpora unos deflectores, unas tomas de refrigeración y su cubierta superior protege la pantalla TFT de 5’’ de la instrumentación digital de segunda generación.
Vista de lado, el frontal bajo y las líneas del depósito, laterales y colín dan a la Streetfighter V4 un perfil en cuña y rebosante de agresividad. Influye en ese aspecto fiero las dos alas superpuestas que hay tras el radiador que se fijan directamente al bastidor y cuya misión es ayudar a extraer el calor del motor y, sobre todo, aportar carga aerodinámica vertical para mejorar la estabilidad. Y lo hace a alta velocidad, pero también al frenar o al acelerar reduciendo el levantamiento de la rueda. Estas alas de biplano han sido desarrolladas para ese modelo por los ingenieros de Ducati Corse en colaboración con el equipo del centro de estilo de la marca.
A nivel estético, la ejecución de cada componente es exquisita, como lo demuestra el hecho de que fuera elegida como la moto más bella de todas las presentadas en la edición de 2019 del Salón EICMA de Milán.
Como en el modelo del que parte, el colín se soporta sobre un subchasis de acero. De acuerdo con los preceptos de la categoría, los semimanillares de la Panigale dan paso a un manillar más alto y ancho. Para hacer más coherente su ergonomía, mejorar el confort y maximizar el control, las estriberas alteran su posición.
El motor es el mismo Desmosedici Stradale V4 a 90º de 1.103 cc de la Panigale V4, pero con un mapa de motor específico. Con él, la Streetfighter V4 se erige en uno de los modelos más potentes de su categoría con 208 CV a 12.750 rpm y 123 Nm a 11.500 rpm. Para los que quieran aún más fuerza, sólo montando el escape Akrapovic del catálogo Ducati Performance, se pueden mejorar esos datos en un 6%. Por arquitectura, dimensiones y geometría, este motor V4 en L tiene mucho en común con las Ducati que compiten en MotoGP. La secuencia de encendido ‘Twin Pulse’ domestica la entrega de potencia, maximiza la capacidad de tracción y le aporta un sonido único.
El control está asegurado mediante un paquete electrónico basado en una Unidad de Medida Inercial (IMU) de seis ejes capaz de monitorizar permanentemente los ángulos de cabeceo, balanceo y cualquier atisbo de derrape. Este paquete incluye la última evolución del ABS de tres niveles con función de curva; el control de tracción con ocho niveles; el control de lanzamiento con tres niveles; el ‘antiwheelie’; el control de freno motor con tres niveles; el de derrapada y un ‘quick shift’ en ambas direcciones. Como no podía ser de otra manera, también dispone de los ‘Riding Modes’ con tres posiciones seleccionables por el piloto: Race, Sport y Rain, que limita la potencia a 155 CV.
El bastidor ‘front-frame’ es otro de los componentes de la Panigale y la Streetfighter que son herencia directa de MotoGP. Este chasis emplea el motor como un elemento estructural más consiguiendo así un tamaño y un peso muy reducidos. A nivel suspensiones, la versión S es la mejor equipada con una horquilla Öhlins NIX-30 en el tren anterior, un monoamortiguador trasero TTX36 y uno de dirección también firmados por Öhlins y con ajuste electrónico. La versión de entrada de la Streetfighter V4 emplea una horquilla Showa BPF con barras de 43 mm, mientras el amortiguador de dirección y el monoamortiguador trasero regulable son de la marca Sachs. Toda la gama monta unos frenos Brembo de alto rendimiento.
