Hyundai Kona N, sin concesiones

Desvelados hace semanas algunos aspectos de su diseño, toca fijar la vista en la maquinaria encargada de hacer honor a su sobrenombre “N”. Nos referimos al motor 2.0 T-GDI de 280 CV afinado mediante un exhaustivo programa de test en todo tipo de condiciones en el circuito de Nürburgring-Nordschleife, donde se localiza el centro de pruebas de Hyundai.

En este nuevo capítulo y antes de conocer, renglón a renglón, todo lo que atañe al lanzamiento del nuevo Kona N, la marca quiere hacer especial hincapié en la nueva transmisión N DCT de ocho velocidades como elemento diferencial. “La incorporación de la transmisión N DCT nos permite ampliar la filosofía 'Fun to Drive' de la marca N”, afirma Andreas-Christoph Hofmann, vicepresidente de Marketing y Producto de Hyundai Motor Europe. “Mediante su integración en el nuevo KONA N, ofrecemos todo tipo de funciones de conducción de altas prestaciones y convertimos al KONA N en un verdadero SUV deportivo”.

En concreto, se trata de una versión mejorada de la transmisión 8DCT con una unidad de control especialmente calibrada para ofrecer cambios más rápidos, unas relaciones de transmisión acorde con lo que se espera de un vehículo de su talante al tiempo que pone a disposición del usuario diferentes funciones de conducción. Estas funciones específicas N se suman a los cinco modos de conducción del sistema N Grin Control -Normal, Eco, Sport, N y Custom- adaptadas a un tipo de uso convencional en el día a día.

Los perfiles exclusivos mejoran las capacidades del coche incidiendo en una gestión específica de los cambios. Son el sistema N Power Shift (NPS), N Grin Shifty (NGS) y N Track Sense Shift (NTS). El NPS se activa cuando el vehículo acelera con una alta carga sobre el acelerador, haciendo que se reduzca al mínimo la posible pérdida de par durante los cambios ascendentes para transmitir la máxima potencia. El sonido del escape acompaña este proceso para subrayar las sensaciones deportivas.

El sistema N Grin Shift (NGS) se asemeja mucho a lo que conocemos como booster o sobrepresión, y lo que hace es aplicar las máximas prestaciones del motor en complicidad con la caja durante 20 segundos. En este caso el conductor cuenta con un botón ubicado en el volante para activarlo. En ese instante comienza una cuenta atrás visible en el cuadro de instrumentos que muestra el tiempo que resta de función de ‘lanzadera’. En conductor debe esperar al menos 40 segundos para volver a utilizarlo y sus aplicaciones lo dejamos a su imaginación.

La tecnología N Track Sense Shift (NTS) optimiza el cambio adaptativo para mejorar la conducción en circuito, ayudando al “piloto” a mantenerse centrado en acelerar, frenar y la dirección. Reconoce cuándo se dan las condiciones óptimas para la conducción en circuito y se activa automáticamente. Basándose en telemetrías de competición y relacionándolas con la destreza que aporta la persona sentada al volante, el coche selecciona la marcha y el momento de cambio adecuados en condiciones de conducción deportiva para ofrecer un rendimiento óptimo.

A diferencia de lo que ocurre con un vehículo de transmisión automática tradicional, en el nuevo Kona N, el conductor puede desactivar la función de arrastre o creep a través de los ajustes personalizados. Y por supuesto entre sus opciones se encuentra la posibilidad de cambiar de forma manual utilizando las levas o la palanca de cambios.

El específico programa de pruebas al que ha sido sometido el vehículo equipado con la caja N DCT ha constado de aproximadamente 1.350 vueltas al circuito para comprobar su durabilidad, con un nivel de exigencia altísimo.