Aunque con las profundas sombras que dejó el tramo nocturno del viernes, el 38 Rally Villa de Teror no ha podido tener más emoción. Los abandonos de los equipos que dominaban en la general de esta prueba y en el Gran Canaria Historic Rally han propiciado que casi hasta el final no se pudiera dar nada por hecho. Celebrados los ocho tramos, un Julián Falcón en auténtico estado de gracia, ha encadenado con el local Dani Rosario su tercer triunfo consecutivo de la temporada y, lo más importante, poniendo el remache a su primer título provincial.
Como en el Rally Isla de Gran Canaria y el Comarca Norte –escenarios de sus dos primeras victorias–, el SEAT JTR 600 de José Mari Ponce y Carlos Larrodé ha sido su gran rival. Ninguna sorpresa para el de Arucas que ya había previsto que el pequeño E2 iba a ser el coche a batir. Pero a pesar de las muchas precauciones tomadas por el mayor de la saga de los Ponce, otra vez la mecánica le dejó con la miel en los labios. Posiblemente, este Rally Villa de Teror sea el que le deje un recuerdo más amargo al campeón de España de 1991.
El rally entró con mal pie el viernes por la noche. En el tramo de ‘Aguas de Teror’ se estuvo muy cerca de tener que lamentar un accidente entre dos coches, el Renault Clio RS R3T de David Sánchez-Juan Monzón y el Skoda Octavia Kit Car de Raúl Quesada-Daniel Sosa que salieron a continuación e iban lanzados a por el scratch. Tirando de ironía, hubo quien recurrió a la Virgen del Pino para explicar por qué la cosa no pasó a mayores.
El piloto de Valleseco no fue el único al que tuvieron que ‘retocarle’ el tiempo una vez terminado el tramo. También a José Mari Ponce y Carlos Larrodé, que se tropezaban con el Honda Civic Type R R3 de los hermanos Ángel y Víctor Marrero cuando ingresaban en el recorrido. También aquí se vivieron momentos de alta tensión, ya que los dos coches llegaron a impactar y la peor parte se la llevó el pequeño SEAT JTR 600, cuyo brazo de dirección tuvo que ser remendado de madrugada.
Una vez asignado el nuevo registro, Ponce acababa el día líder a 7,2’’ de Vicente Bolaños-Magnolia Herrera (Mitsubishi Lancer Evo VIII) y a 7,4 de Julio Martínez-Agustín Vega (Porsche 996 GT3).
Un merecido liderato
Como quedó claro desde que amaneció en los tramos de Teror, lo de tener el exótico E2 de Ponce y Larrodé en cabeza no iba a ser en absoluto anecdótico. Los podios de Telde (tercero), Isla de Gran Canaria y Comarca Norte (segundo) eran un aviso de lo que se desencadenó en esta antepenúltima prueba del provincial de Las Palmas. Scratch en ‘Los Castillos-Zumacal’, scratch en ‘Lanzarote-Barranco de la Mina’ y, cerrando el bucle, scratch en ‘Utiaca-Teror’ para llevar su ventaja hasta los 22 segundos.
A pesar del tiempo sin ganar (Maspalomas 2014), al ‘maestro’ no le tembló el pulso al verse líder y en la tercera sección bajó un punto la presión, sobre todo, para cuidar la caprichosa mecánica de su pequeño coche. Tirando de embrague para no hacer sufrir su punto débil, la transmisión, pasó a defender esa primera posición.
Parecía que los líderes del campeonato, Julián Falcón y Daniel Rosario (Porsche 997 GT3) lanzaban su ataque en esa sección, pero a su scratch en el Zumacal le siguió un problema de interfonos en el siguiente. Lejos de menguar, la diferencia creció hasta llegar a orillas del medio minuto y con Falcón en modo campeonato, Ponce sabía que sólo la mecánica podía privarle de ese ansiado triunfo. Y lo hizo, vaya si lo hizo.
Con ese temor afrontó la última sección con los tramos de ‘Lanzarote-Teror’ y ‘Aguas de Teror’. Ante la incredulidad de Ponce y Larrodé, el motor Suzuki del JTR se paraba en el cruce de Arbejales y llegaban a meta a duras penas ya sin opciones reales de ‘regalarse’ su octavo Rally Villa de Teror e igualar así esa marca de Fernando Capdevila, que ganó el Rally Senderos de La Palma en 2014 treinta años después de haberlo vencido por primera vez.
La desdicha de Ponce era la dicha de Falcón que, de un plumazo, se veía líder y ganando el provincial de Las Palmas de Rallies. El abandono de un rival como Ponce y el hecho de mejorar el cuarto puesto del lluvioso Rally de Telde con un primero era la combinación perfecta para firmar el título sin necesidad de ir a Maspalomas y Lanzarote.
Con casi medio minuto de margen sobre el Citroën DS3 R5 de Benjamín Avella y Samuel Martín, Falcón y Rosario sólo tuvieron que ‘pasar’ por la repetición de ‘Aguas de Teror’ y, una vez en meta, apretaron los puños, alzaron los brazos y celebraron su mayor logro desde que compiten en rallies.
La composición final del podio fue incierta hasta el final. Benjamín Avella y Samuel Martín, haciéndose al R5 traído de Portugal este pasado verano, llegaron incluso a marcar dos scratch en lo que parece ser un buen presagio del camino que tiene por delante este coche en Canarias. Aún así, no pudieron desembarazarse del Mitsubishi Lancer Evo X de Vicente Bolaños y Magnolia Herrera, ni tampoco del Porsche 996 GT3 de Julio Martínez y Agustín Vega, ni del Honda Civic Type R R3 de Ángel Marrero y Víctor Marrero.
Pero los seis kilómetros de tramo del polémico ‘Aguas de Teror’ todo quedó tal cual estaba y Avella pudo lograr un nuevo podio absoluto. Bolaños, con mucho tiento en un rally de malos recuerdos, demostró que poco a poco su equipo le va tomando la medida al Evo X. A Julio Martínez se le escapó el podio por muy poco, pero también dejó claro que no es líder del provincial de Montaña por casualidad y que sus progresos en Península tienen su efecto en un terreno que conoce mucho mejor. Prueba de ello es que obtuvo el último scratch en juego y se quedó a un segundo del tercer puesto de Bolaños.
Quintos, los hermanos Marrero se sobrepusieron al mal trago del encontronazo con el JTR de Ponce y Larrodé el viernes y, poco a poco y sin hacer ruido, se situaron en la linde de los puestos de honor en el rally de casa. Ya más lejos a causa de algunos problemas con su Evo VII, Ayoze Benítez y Miguel Benítez fueron sextos, pero felices de su resultado después de dos años sin competir en rallies.
Medina y Hernández se llevan el GCHR
Otro de los grandes ‘damnificados’ del tramo del viernes, el equipo de Raúl Quesada y Daniel Sosa, abandonaron antes de la última sección, justo cuando estaban a una sola décima de ingresar en puestos de honor y a causa de una pérdida de valvulina en su Skoda Octavia Kit Car.
Tenían el punto de mira en ese tercer puesto del Rally Villa de Teror, pero también dominaban con mano de hierro en un Gran Canaria Historic Rally que en ese momento recuperó toda la emoción con Pablo Medina-Daniel Hernández luchando a brazo partido a bordo de su Honda Civic con el BMW M3 de los locales Miguel Quintino y Carlos García.
Quintino, que llegó a extraviar las llaves de su coche en la asistencia antes del bucle final, lo intentó, pero Medina hizo valer su ventaja en el tramo de ‘Aguas de Teror’
García y Godoy, imparables
En el amplio apartado ‘copero’ del 38 Rally Villa de Teror, Carlos David García sumó otra victoria más en la Copa Adam DISAmax y ya van cuatro en su cuenta particular para despejar cualquier duda sobre la solidez de su liderato. Marcos Martín y Armando Rivero fueron segundo imponiéndose en una cerrada lucha a Juan Perera y Emilio Pérez, terceros.
A Heriberto Godoy y Víctor García les sienta bien el traje de líderes de la Copa Nissan Micra que estrenaban aquí en Teror. Aprovecharon que Cristian Batista y Judith Cabello reventaron un amortiguador delantero en su coche para poner tierra de por medio y ampliar su ventaja ya de forma definitiva en la provisional a falta tan solo de la última prueba de Maspalomas. La racha de tres triunfos consecutivos de los norteños los ha hecho campeones de la monomarca de Nissan Canarias.
Jesé Ramos y María Hernández también aprovecharon ese ‘bache’ de Batista (líder de la copa hasta el pasado Rally Ciudad de La Laguna) para acabar por delante de él en segunda posición y obtener así su mejor resultado personal en lo que va de temporada.
En el Trofeo Toyota ENMA 2RM Guayasén Ortega y Daniel Quintana volvieron a reinar por delante de Alejandro Martín y Kevin Peñate. En el Volante BP, Julio Martínez y Agustín Vega arrasaron con el Porsche 996 GT3 frente al modestísimo Toyota Yaris de Ortega-Quintana, vencedores en cualquier caso del Trofeo de Promoción por delante de Pablo Medina-Daniel Hernández a pesar de cargar con diez segundos de penalización.