Sólo tenía una bala en la recámara para intentar apuntar, al menos, a ganar esta temporada el título del Supercampeonato. Y, desde luego, no ha errado el tiro. Nil Solans ha afinado de lo lindo para adjudicarse una victoria muy medida en el Rallye Tierras Altas de Lorca, al volante de un Skoda Fabia R5, perteneciente a la estructura de Calm Competició, que ha empuñado este fin de semana por primera vez, asaltando la banca nada más emprender el camino de vuelta a los tramos del Nacional.
El catalán guardó ayer sus cartas durante la disputa del tramo de calificación, desvelando ya esta mañana su auténtica velocidad desde los compases iniciales de una jornada en la que ha tomado la iniciativa rápidamente, seguido por Pepe López, cada vez más amoldado a la conducción sobre tierra del Citroën C3 R5.
El joven madrileño ha demostrado su consistencia replicando el primer scratch de Nil sobre el trazado a tumba abierta de la siguiente especial, en la que se ha impuesto al barcelonés, cerrando la sección inaugural con una ventaja nada desdeñable de 5.3 segundos, que, sin embargo, Solans ha sabido enjugar con celeridad a lo largo de las segundas pasadas por los tramos matinales.
Nada más producirse el abandono de Xevi Pons, a consecuencia de un fallo eléctrico cuando ocupaba la tercera plaza, emparejado casi con Nil, el susodicho ha ejecutado un doble scratch que le ha devuelto al liderato antes del receso de mediodía, centrándose a partir de entonces en incrementar casi décima a décima su ventaja respecto a Pepe López.
Solans ha gestionado su velocidad con precisión, anotándose dos victorias parciales más que le han proclamado definitivamente vencedor de un Rallye Tierras Altas de Lorca que puede dar lugar a un nuevo capítulo en la carrera deportiva del campeón del Mundo júnior de 2017.