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Ford pone punto y aparte con el nuevo Kuga

  • La versión híbrida enchufable es, con 225 CV, la más potente
  • Hasta 56 kilómetros de autonomía eléctrica
  • La versión Titanium establece el primer nivel de acceso

El nuevo Kuga es, para lo bueno y para lo malo, hijo de su tiempo. El SUV compacto es “fundamental” en la estrategia comercial presente y futura de la marca, como lo va a ser y lo está siendo la última generación de vehículos electrificados. El nuevo Kuga es un perfecto exponente de esta nueva hornada por todo lo que trae bajo el brazo en su tercera generación.  

Empezando por lo variado de su muestrario de motorizaciones híbridas. Por primera vez, Ford concentra en un solo modelo variantes ‘mild hybrid’, híbridas autorrecargables e híbridas enchufables. A la espera de que la ‘full hybrid’ –la autorrecargable– se incorpore en verano, la más novedosa es la PHEV, que además de ser la más potente con 225 CV, es en la que Ford tiene más esperanzas puestas por su potencial para abrir una brecha respecto a sus competidores.

Combina un motor 2.5 Duratec de cuatro cilindros de ciclo Atkinson de 164 CV con un motor eléctrico de 130 CV y un generador. El segundo propulsor recibe la carga de una batería de ion-litio de 14,4 kWh. Según datos de Ford, alcanza una autonomía eléctrica mínima de 56 kilómetros (lo que le permite disponer de la etiqueta ‘0’ de la DGT), una media de consumo de 1,4 litros de gasolina cada 100 km y unas emisiones medias de 32 g/km.

Para circular en modo eléctrico y aprovechar esos más de 50 kilómetros de autonomía, conviene activar el modo EV Now. El EV Auto, en cambio, recurre al motor de combustión en situaciones en los que sea conveniente para preservar el nivel de carga de la batería. El EV Later, en cambio, pone en manos del motor gasolina el poder de propulsión para reservar el eléctrico para otro momento. Por último, el EV Charge, emplea ese motor de combustión para ir cargando la batería a medida que se circula.

Enchufándose a una red doméstica convencional se recarga en cinco horas, mientras en una de carga rápida puede hacerlo, según información de la marca en tres horas. Para sacar partido al sistema de carga regenerativa, el cambio automático desarrollado específicamente para este modelo, cuenta con una posición que, como los eléctricos de última generación, enfatiza el efecto de freno motor pudiendo permitir una conducción mediante un solo pedal.

La versión ‘mild hybrid’ (MHEV) va de la mano del motor 2.0 EcoBlue diésel de 150 CV y su pequeño generador de 48V aporta par para ahorrar consumo. La gama mecánica del Kuga se completa con los 1.5 EcoBoost tricilíndricos con tecnología de desconexión selectiva de cilindros de 120 y 150 CV y los diésel 1.5 EcoBlue de 120 CV y 2.0 EcoBlue de 190 CV, éste último con tracción total y cambio automático de ocho velocidades (con convertidor de par) que es opcional en el primero.

Rompiendo amarras

Es muy sintomático de la cantidad de novedades que incorpora el Kuga de 2020 que lo que más salta a la vista, su diseño, quede en un segundo plano. Rompe amarras con las dos anteriores generaciones para alinearse con toda la última hornada de modelos Ford y, por razones obvias, de manera especial con el nuevo Puma. Esto es: formas suaves; líneas de carácter marcadas pero bien integradas, unas luces alargadas; pasos de rueda y estriberas en color de la carrocería a diferencia de sus rivales; techo en suave caída; y detrás, formas deportivas con ópticas elevadas.

En cuanto a cotas, es 44 mm más ancho y 89 mm más largo que el modelo anterior, mientras que la distancia entre ejes ha aumentado en 20 mm. Aunque su altura total se ha reducido en 20 mm, el rediseño del habitáculo ha permitido ganar 13 mm de espacio libre en las plazas delanteras y 35 en las traseras. Donde Ford afirma contar con el mayor confort de su categoría es en esos asientos posteriores con 20 mm más de espacio para hombros, 36 mm para las caderas y 35 mm más de espacio libre. La banqueta posterior se puede desplazar longitudinalmente 15 centímetros pudiendo ampliar la capacidad del maletero hasta los 645 litros a costa de ese espacio de las plazas traseras.

Gama alta

Es muy ilustrativo de la ambición de Ford el que el primer escalón de su gama sea el acabado Titanium, denominación que solía estar reservada a versiones muy equipadas. Con él van de la mano las luces diurnas LED o las llantas de 17’’, pero también elementos de equipamiento como el acceso y arranque sin llave, el cargador inalámbrico, los cinco modos de conducción, el sensor de lluvia, el climatizador bizona, los sensores de aparcamiento delantero y trasero e incluso el sistema de infoentretenimiento SYNC3 con pantalla de 8’’, navegador y el Ford Pass.

Conectividad

El Ford Pass es la herramienta con la que Ford bucea en las profundidades de la conectividad. Con la aplicación homónima disponible la App Store y en Google Play, el usuario puede controlar de manera remota la apertura y cierre de puertas, arrancar y parar el motor, obtener información sobre una ruta realizada o sobre la velocidad o conocer el estado del tráfico en tiempo real, entre otras funcionalidades. Además, Ford regala durante tres meses 3 Gb de datos a través de Vodafone. Con ello, Ford Pass ofrece en el interior un punto Wifi al que se pueden conectar hasta una decena de dispositivos.

Volviendo a los acabados, el ST Line inyecta deportividad mediante un kit exterior específico y llantas de aleación de 18’’, además de enriquecer el interior con el panel de instrumentos digital y personalizable según los modos de conducción (normal, eco, sport, resbaladizo y nieve/arena). El tercer y último escalón, el ST Line X, añade componentes que aportan representación como el tapizado parcial en cuero, las barras de techo en negro, los cristales tintados, el sistema de audio B&O con diez altavoces, así como las luces de carretera automáticas o el monitor de fatiga.

Con el Kuga, Ford pone toda la carne en el asador en cuanto a asistentes. El más destacado es el Copilot 360º que le permite circular de manera autónoma al coordinar el control de crucero adaptativo con función de parada y arranque automático con el reconocimiento de señales de tráfico. Aunque el sistema es capaz de circular por sí mismo, la normativa exige que las manos permanezcan en el volante. Otro opcional es el Park Assist 2.0 que es capaz de accionar por sí mismo la marcha atrás y la primera velocidad.

De serie

Sí son de serie sistemas de seguridad activa tan avanzados como el mantenimiento de carril, el control de crucero con limitación de velocidad inteligente, el lector de señales de tráfico, el asistente precolisión con frenada activa, el frenado post impacto o el sistema ‘My Key’ con el que se pueden personalizar aspectos como la velocidad máxima y que es útil en el caso de unidades del Kuga que van a ser empleados por distintos componentes de la familia.

La planta que Ford tiene en Almussafes (Valencia) fabrica en exclusiva todas las versiones del nuevo Kuga para el mercado europeo. Antes de campaña de lanzamiento, ayudas y financiación, el modelo está disponible en Canarias desde 27.000 euros.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
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