Un año después de su debut en rallies, la joven Alba García recala esta temporada en la Copa Nissan Micra que, tras un año en barbecho, regresa con una participación de diez equipos inscritos en la primera prueba de la temporada: el Rally Villa de Santa Brígida que se celebra este sábado.
Un paso lógico tras disputar cinco pruebas el pasado año con un Opel Adam S N3 de la antigua Copa Adam DISAmax. El Nissan Micra N3 tiene unas prestaciones similares y, sobre todo, le va a permitir medirse a multitud de equipos con el mismo coche y en el escaparate de una copa impulsada por Nissan Canarias. Más aún, siendo la única piloto que compite en una monomarca.
“Es una oportunidad única y voy a aprovechar todo lo que pueda estar en la Copa Nissan Micra. Nada de esto sería posible sin Sandez Competición, que siempre ha apostado por mí, aunque todavía seguimos buscando patrocinadores para poder terminar la temporada sin problemas”, explica la joven piloto grancanaria.
El pasado año obtuvo su mejor resultado en el Rally de Maspalomas, donde acabó en trigésima posición absoluta y séptima entre los once N3 inscritos en aquella prueba. Como en el Rally Islas Canarias que cerró la temporada, su copiloto va a ser Daniel Quintana. “Es un reto para mí acompañar a Alba en esta temporada que podría ser decisiva para ella. Creo que tiene muy buenas maneras y sólo necesita seguir aprendiendo para llegar a metas mayores y espero poder ayudarla”, señala.
Sus principales valedores, Sández Competición y Padamán Sport, ven en Sara una potencial candidata para el Volante FALP que vuelve al Campeonato Bp de Rallies de Las Palmas y cuya primera prueba va a ser el Rally Villa de Santa Brígida. El premio para el ganador es disputar la Copa Suzuki Swift que tiene carácter nacional en 2022.