Peugeot prosigue con su escalada para alejar su gama de los preceptos habituales de los fabricantes generalistas y distinguirse con un toque ‘premium’ que, en el caso del nuevo Peugeot 308 que hoy les presentamos, le viene en buena medida de una notable inyección tecnológica.
Este compacto se une al selecto club de modelos de su categoría con pantallas táctiles de tipo capacitivo en su consola central. Como en los smartphones y tablets más avanzados, esta pantalla se diferencia por tener una mayor velocidad de reacción y porque su uso es más intuitivo. Es también novedosa la suma de la función Mirror Screen con la que esta pantalla se convierte en un espejo de las principales aplicaciones del teléfono inteligente con el que se enlace mientras éste puede quedar almacenado en el reposabrazos central.
Igual de útil resulta el botón situado en el extremo del pulsador de activación de los intermitentes y que lo que hace es activar el S-Voice en dispositivos Android y Siri en iPhone. Se trata de un reconocimiento de voz con el que poder hacer llamadas, redactar mensajes o dictar una dirección para el navegador.
Peugeot también ha exportado asistentes de los avanzadísimos 3008 y 5008 en esta revisión del 308. La alerta de riesgo de colisión con frenado automático de emergencia que detecta otro vehículo en movimiento entre los cinco y los 140 km/h; la alerta de cambio involuntario de carril que, entre 65 y 180 km/h corrige de forma automática la dirección; el encendido automático de las luces de carretera; el reconocimiento de señales de límite y recomendación de velocidad que el sistema muestra en el tablero; el regulador de velocidad activo con función de parada; el sistema activo de vigilancia de ángulo muerto que advierte al conductor de la presencia de otros vehículos en este punto ciego, además de la cámara de visión posterior de 180º y el asistente de aparcamiento activo que, en versiones con caja automática hace posible que el piloto sólo tenga que preocuparse de actuar sobre el pedal de freno tras detectar un estacionamiento, son sólo algunos ejemplos.
Aunque desde septiembre de 2017 va a entrar en vigor la nueva norma Euro 6C, más exigente en términos de emisiones de óxidos de nitrógeno, Peugeot va más allá y se ha autoimpuesto el cumplir desde ya la normativa que entrará en escena en 2020. Por ello, el 308 estrena motores aún más modernos y eficientes. Los diésel emplean un catalizador de reducción selectiva de segunda generación y un filtro de partículas. Los gasolina de inyección directa y sobrealimentados, por su parte, se hacen con un catalizador de tres vías y un nuevo filtro de partículas.
Lo más destacado en este ámbito es el motor gasolina PureTech 130 S&S de inyección directa disponible desde finales de 2017 y el diésel BlueHDi 130 S&S; ambos ganan en dinamismo a la vez que recortan consumos y emisiones mediante tecnologías muy avanzadas, algunas derivadas del mundo de la competición. La guinda es la nueva caja de cambios automática de ocho velocidades única en su segmento y que viene asociada al motor diésel BlueHDi 180 S&S del Peugeot 308 GT.
En sus seis niveles de acabado (Access, Active, Allure, GT Line, GT y GTi), el 308 inaugura un estilo aún más fluido y elegante ya sea en su carrocería ‘hatchback’ como en la familiar SW. El capó se afila, la calandra se hace más vertical y los leds integrados en los proyectores le otorgan una mirada más desafiante al 308. Toda la rama GT cuenta con iluminación integral led y detrás los pilotos han sido oscurecidos para darle una pincelada más gruesa de dinamismo. La colección de llantas crece con propuestas más arriesgadas; igual que la paleta de tonos de la carrocería, sobre todo en la emblemática versión GTi.
Dice la marca que su interior afianza algunos de sus puntos fuertes mediante la inclusión de nuevos tapizados y una mayor apuesta por la calidad en materiales y acabados.
