No hay duda tanto de su genética deportiva como su perfil netamente rutero. No en vano el motor, aunque menos temperamental, proviene directamente del empleado en S 1000 RR. Por su parte, la arquitectura de aspecto algo más compacto que la generación anterior, procura una postura erguida y confortable, donde priman los elementos de protección quedando el cuerpo mejor resguardado del viento gracias al nuevo carenado y la pantalla con doble regulación en altura..jpg)
Sus cualidades como sport adventure se plasman en otros detalles como los faros de LED, los intermitentes con función confort o la posibilidad de contar con luz adaptiva en curvas en opción. Para cualquier viajero es fundamental disponer también de la máxima información en cada momento. La pantalla TFT de 6,5 pulgadas ofrece no sólo una gran calidad de lectura sino la posibilidad de seleccionar distintas visualizaciones en función de las necesidades del piloto. Para incrementar sus capacidades existe la aplicación BMW Motorrad Connectivity en la que se incluye, entre otros servicios, un práctico sistema de navegación.
ALGUNOS RETOQUES
La nueva S 1000 XR es ahora más ligera -10 kilos menos-. Buena parte de esta rebaja en el peso se debe al aligeramiento del motor de cuatro cilindros que rinde la nada despreciable cifra de 165 CV de potencia a 11.000 rpm. El par máximo es de 114 Nm a 9.250 rpm y en su nueva configuración se ha procurado una entrega.jpg)
más lineal para mejorar su maniobrabilidad variando a su vez la relación de las marchas cuarta, quinta y sexta que son ahora más largas.
De igual forma, se ha suavizado la actuación del embrague anti-rebote y cuenta por primera vez con sistema de regulación de arrastre del motor que impide que la rueda trasera se deslice en los cambios de marcha bruscos.
En una moto tan polifacética y con su potencial, encontrar un compromiso ideal en su respuesta dependiendo de las diferentes condiciones de conducción es esencial. BMW lo consigue a través de una electrónica optimizada y de los modos ‘Rain’, ‘Road’, ‘Dynamic’ y ‘Dynamic Pro’, este último completamente configurable.
Con parámetros ajustables como el freno motor, la actuación del gas o la intrusión del ABS unido a la última generación del control de tracción DTC y la función anti-wheelie, regulable por separado, el usuario podrá contar con un amplio abanico de posibilidades de regulación. A ello se añade el sistema ‘Hill Start Control Pro’ para arranques cómodos en cuesta y ABS Pro para brindar una mayor seguridad cuando se frena en posición inclinada..jpg)
BASTIDOR REVISADO
Sin bien las ventajas de la electrónica se han convertido en una solución de uso común, no en todos los modelos actúan de la misma manera ni se comportan igual. Depende en gran medida de la interacción con los distintos elementos que componen el chasis.
En la S 1000 XR, el bastidor ha sido sometido a revisión. Continúa siendo un doble viga de aluminio aunque ahora es más ligero y estrecho. Paralelamente, el motor asume un papel clave como elemento portante en el reparto de pesos.
Equipa de serie el chasis electrónico BMW Motorrad Dynamic ESA (Electronic Suspensión Adjustment) de última generación gracias a la cual se consigue combinar una conducción deportiva a la par que confortable. Como equipamiento opcional, se ofrece Dynamic ESA Pro con dos modos de amortiguación -Road y Dynamic- con compensación automática de la carga.
