Muy pocos vehículos pueden presumir de compartir tecnología con la más alta competición. Con la llegada de la electrificación la transferencia de experiencia entre los avances realizados en este ámbito y su aplicación en el vehículo convencional se ha hecho más fluida pero no todos los fabricantes pueden presumir de esta posibilidad. Renault sí. Es el caso de la tecnología E-TECH herencia directa de la Fórmula 1, innovación que como sus mismos responsables aseguran permite “aunar placer de conducción y alta eficacia”.
Su aplicación en una primera oleada en modelos de alto volumen como el Clio, el Captur o el Mégane sitúa a la marca en el escalón más alto en cuanto a oferta electrificada contemplando su ampliación hasta ocho modelos 100% eléctricos y 12 electrificados (híbridos e híbridos enchufables) en el periodo comprendido hasta 2022.
La oferta de hibridación E-TECH propone una experiencia de conducción eléctrica que limita las emisiones de CO2, con dos opciones: E-TECH híbrido como el Clio E-TECH con distintivo ECO de DGT, y E-TECH Plug-in (híbrido enchufable) solución aplicada en modelos como el Captur y Mégane con distintivo 0 emisiones de la DGT.
Esta tecnología, objeto de más de 150 patentes, se basa en principios comunes al de los monoplazas del Renault F1 Team. En los modelos Renault donde se ha aplicado esta energía puede emplearse para ayudar a mover al motor térmico al acelerar, o para garantizar un rodaje en modo 100% eléctrico durante el mayor número posible de kilómetros.
CLAVES
La motorización Renault E-TECH (híbrida o híbrida enchufable) utiliza un motor de gasolina atmosférico de 1,6 litros de nueva generación y dos motores eléctricos de alta tensión, uno principal más potente, y otro de tipo HSG (High-Voltage Starter Generator) que puede hacer las veces de generador o de motor de arranque. La asociación de los dos motores eléctricos con el motor térmico y una innovadora caja de velocidades sin embrague permite hasta 15 combinaciones de funcionamiento, que el sistema E-TECH elige de forma automática según la situación, para optimizar al máximo las emisiones y garantizar el agrado de conducción.
La ausencia de embrague permite a los vehículos híbridos E-TECH iniciar siempre la marcha en modo 100% eléctrico. Esto supone un ahorro de combustible y proporciona un arranque especialmente reactivo, al aprovechar la energía proporcionada por los motores eléctricos para entregar el par de forma inmediata. Asimismo, la arquitectura permite combinar las virtudes de los distintos tipos de hibridación posibles (serie, paralela y serie-paralela), ya que los motores pueden funcionar de forma independiente o conjunta. El sistema gestiona la intervención de los motores eléctricos y su aportación, tanto en función de las necesidades de aceleración como en base a las oportunidades de regeneración que presente la batería.
Fundamental dentro del concepto general de esta tecnología es la caja de velocidades multimodo sin embrague. La clave del funcionamiento de esta caja de velocidades es el motor eléctrico de tipo HSG del sistema E-TECH, que se utiliza para poner en marcha el motor de combustión e igualar su velocidad de giro a la de transmisión, lo que permite prescindir de una caja de velocidades convencional. El conjunto del sistema híbrido en el Clio E-TECH, por ejemplo, apenas tiene un sobrepeso de 10 kg respecto a un Clio dCi 115.
Por último pero no menos importante están las baterías de diferente capacidad en los híbridos (1,2 kWh) que en los híbridos enchufables (9,8 KWh) dada su mayor exigencia de energía. A su vez, la tecnología E-TECH permite optimizar la energía mediante la regeneración en fases de deceleración. El conductor puede elegir un modo “Brake” (B) en la palanca de cambios para una mayor desaceleración y, por lo tanto, mayor recuperación de energía.
Mediante el frenado regenerativo, el motor eléctrico aporta un complemento de frenado al sistema hidráulico de frenos y, al mismo tiempo, recupera energía sobrante y la reenvía a la batería, siempre dentro de su límite de capacidad de almacenamiento.