Nissan lanza este verano el Juke Hybrid, un hito histórico que la marca ha querido celebrar poniendo el foco en otro hecho no menos singular, la victoria de la marca en el Rally East African Safari de 1971 y el nacimiento del Juke Hybrid Rally Tribute equipado con el mismo tren motriz que la versión de producción.
El corazón de la nueva variante híbrida se construye a partir de la combinación de un motor de combustión interna de 94 CV y 148 Nm de par en combinación con un motor eléctrico principal de 36 kW y un segundo motor generador de 15 kW alimentado por una batería de 1,2 kWh. El resultado es una motorización que proporciona un 25% más de potencia que la opción actual con motor de gasolina, con una reducción del consumo de combustible de aproximadamente el 40% en el ciclo urbano, y hasta un 20% en ciclo combinado.
Un elemento clave en el proceso para maximizar su eficiencia es la caja de cambios automática multimodal que utiliza embragues de empuje en lugar de los clásicos anillos sincronizadores para
cambiar las marchas (4 en modo combustión y 2 en eléctrico). Todos los arranques del vehículo se realizan de manera 100% eléctrica.
La caja de cambios está controlada por un algoritmo avanzado mientras el tren motriz opera a través de diferentes combinaciones de hibridación (serie, paralelo, serie-paralelo) de acuerdo con los requisitos de aceleración y potencia y sin ninguna intervención del conductor.
El Juke Hybrid Rally Tribute toma su característico diseño del icónico 240Z que compitió con tanto éxito en los rallyes del desierto hace más de medio siglo. En este se han ampliado los pasos de rueda para acomodar los neumáticos todoterreno hechos a medida, mientras que las luces adicionales montadas en el capó y el techo
recuerdan a las que equipaba el 240Z en el Rally East African Safari hace 50 años.
Además de otros detalles de inspiración referentes a su aspecto, el modelo tributo equipa planchas en los bajos que ofrecen protección a la parte inferior del vehículo y se ha instalado una suspensión reforzada y de largo recorrido. Los neumáticos son 265/70 R16, para proporcionar un agarre y una tracción extra en las condiciones más difíciles.
El interior incluye la instalación de una jaula tubular para reforzar la carrocería y ofrecer la máxima protección. Los asientos traseros se han eliminado para proporcionar espacio para las ruedas de repuesto y se han incorporado arneses de cuatro puntos para asegurar a piloto y copiloto de manera segura en sus asientos.
Otras modificaciones en el interior incluyen la instalación de un extintor de incendios de competición, un sistema de intercomunicación mediante auriculares para simplificar las comunicaciones entre piloto y copiloto, la instalación de un volante deportivo forrado en Alcantara y un freno de mano hidráulico de competición para una activación rápida y fácil.
