Y por fin llegó el momento. El rugido de los espectaculares Rally1 resonó por primera vez en las carreteras de Gran Canaria. Máxima expectación y ambiente de gala en Santa Brígida, donde los mejores pilotos de rallies del mundo se estrenaban en el Rally Islas Canarias con el tradicional shakedown.
El tramo elegido no pudo ser más representativo de lo que aguarda a los equipos en los próximos tres días de competición, tramos técnicos, en donde se alternan secciones lentas y sinuosas con sectores bastante más rápidos. Una mezcla única que exige precisión si se quiere arañar décimas al crono. Este primer contacto dejó claro que no habrá respiro.
La afición, fiel como siempre, llenó las cunetas para ver en acción a las grandes figuras del WRC, siendo Kalle Rovanperä quien marcara el mejor tiempo. El finlandés, al volante de su Toyota GR Yaris Rally1, superó en 2,5 segundos a su compañero de equipo Takamoto Katsuta. Una declaración de intenciones por parte del bicampeón del mundo que ha venido dispuesto a recuperar terreno respecto a Evans, su compañero de equipo y actual líder de la clasificación.
Por detrás, la igualdad fue absoluta. Ott Tänak y Thierry Neuville, ambos con el Hyundai i20 N Rally1, calcaban el tiempo para compartir la tercera posición, apuntando a un duelo vibrante en los tramos. Todo indica que este será un rally de lucha cerrada, donde cada metro cuenta.
Precisamente Elfyn Evans se ubicó quinto, a 4,1 segundos del mejor crono, seguido muy de cerca por Sébastien Ogier, que vuelve a la competición tras su victoria en el pasado Rallye Monte-Carlo.
En séptima posición Adrien Fourmaux, un viejo conocido de la afición canaria. El francés ganó aquí en 2020, cuando la prueba aún formaba parte del Campeonato de Europa (ERC), aunque sabe que esta vez la historia será diferente. Cerraron el top 10 Sami Pajari en octava posición, seguido por los M-Sport Ford de Grégoire Munster y Josh McErlea.
Se espera, sin duda, un fin de semana apasionante. Gran Canaria ya vibra con el WRC.