En su gama todocamino se podría decir que Audi empezó la casa por el t
ejado. Primero fue el Q7, un inmenso crossover con aires premium que sacudió el mercado en 2006 y que fue hijo de su tiempo: un alarde de tamaño, lujo y potencia al que necesariamente debía seguirle un modelo menor pero inspirado en los mismos principios. El Q5 supuso una racionalización de ese concepto, la respuesta a una tendencia del mercado y casi una necesidad en un momento en el que el boato y el derroche de combustible se veía con recelo.
¿Y el Q3? El Q3 surge de esa misma inercia, pero tiene mucho de tendencia del mercado. Por supuesto que sigue habiendo clientes que, por convicción, se gastan más por un plus de diseño, lujo y distinción, pero lo funcional y lo urbano se impone a las opciones más desmedidas en tamaño y precio. Además, es el último peldaño, la guinda, la pieza que faltaba para completar su gama todocamino, al menos de momento, ya que algunos se empeñan en afirmar que en Ingolstadt ya tienen en el horno el futuro Q1 y hasta un Q4.
Desde que la factoría de Martorell en Cataluña fuera nombrada sede oficial para la construcción del Audi Q3, las expectativas sobre este nuevo modelo han superado cualquier previsión. La
s dimensiones se corresponden con el equivalente a un turismo compacto con 4,39 metros de largo (24 centímetros menos que el Q5) y 1,83 de ancho, pero con una altura de 1,6 metros incluyendo las barras laterales del techo. El trazo que marca la línea del techo con clara orientación cupé y que lucen sus hermanos mayores se hace mucho más evidente en esta carrocería, aumentando de forma considerable su carácter deportivo. Además tiene otro efecto directo en su línea al marcar la orientación tanto de la luneta y el diseño de los grupos ópticos de la zaga.
Su aspecto le debe mucho al prototipo CrossCoupé quattro Concept que Audi presentó en Shanghai en 2007, aunque también del nuevo decálogo estilístico del fabricante alemán. Es el caso de la nueva parrilla singleframe diamantada o los nuevos faros –disponibles con luces de xenón- en forma de cuña y cuyos diodos LED para la luz diurna dibujan un trazo en forma de C muy característico.
Pero dado su carácter netamente juvenil el Q3 introduce un nuevo fact
or diferenciador y es la posibilidad de personalización mediante una serie de herramientas que el fabricante pone a disposición del cliente. Entre ellas, una amplia y variada paleta de cromática para la carrocería combinable con otras tantas posibilidades para los parachoques y pasos de rueda incluido el color negro o la opción de un solo color para toda la carrocería. Otra variante será la que ofrezca la versión S-line, al más puro estilo Audi con clara orientación deportiva y que además de rebajar la altura de la carrocería endurece todos los elementos de la amortiguación.
El peso es importante
Siguiendo los criterios de construcción ligera, tanto el capó como el portón del maletero han sido elaborados en aluminio. No son los únicos, diversos elementos del bastidor también se adaptan a la técnica Audi Space Frame (ASF) para combinar este metal y acero de alta resistencia en distintos espesores para reducir peso. Gracias a ello, el Q3 supera por poco los 1.500 kg en báscula, una cifra que lo sitúa entre los más ligeros de su categoría.
La ligereza contrasta con la rigidez y seguridad que presenta el habitáculo
donde es el acero de alta resistencia el material que prevalece. También su menor altura y bajo coeficiente de penetración (Cx=0,32) suman esfuerzos en esta línea como uno de los principales objetivos que la marca viene imponiéndose en su larga carrera contra el consumo y las bajas emisiones. En este sentido, el de su buen rendimiento aerodinámico tiene mucho que ver el que parte de los bajos del Q3 hayan sido carenados.
Interior 'al gusto'
Como en el exterior, el habitáculo cumple con un requisito fundamental cuando nos referimos a vehículos de esta categoría: el lujo. En este sentido, el cliente encuentra un completo catálogo que permite construir un interior ‘al gusto’ mediante una variada oferta de materiales y colores para combinar que Audi pone a disposición de sus futuros propietarios.
En su construcción se ha recurrido como ya ocurrió en los últimos lanzam
ientos de la marca de Ingolstadt, a ese arco envolvente (wrap-around) que forma el salpicadero y los interiores de las puertas. Además de ser resultón y de generar una sensación de gran protección y bienestar al conductor y sus invitados, permite un reconocimiento rápido e intuitivo de todas las funciones de manejo y entretenimiento del vehículo y cuyo panel central adopta una insinuante orientación hacia el conductor.
En la línea que permite al usuario escoger el aspecto que debe tener su vehículo, el equipamiento puede ampliarse con numerosos opcionales que facilitan la vida a bordo, destacando el sistema de luz adaptativa para los faros xenón plus o el sistema de aparcamiento que introduce la opción de detectar obstáculos en los laterales del vehículo. En el apartado de entretenimiento (Infotainment Audi) destaca el dispositivo de navegación MMI, el conjunto de sonido Bose Surround Sound o un sistema que también fue novedad en el A6 y que permite conexión a internet mediante un acceso inalámbrico WLAN, lo nunca visto entre los todocaminos compactos de alta gama.
Todo ello disfrutando de una sensacional atmósfera propiciada por el paquete de
iluminación ambiental formado por un conjunto de luces LED y el techo de cristal panorámico. El Audi Q3 ofrece un maletero de 460 litros de capacidad aumentando hasta los 1.365 litros al abatir el respaldo dividido de los asientos traseros.
Motores
El Audi Q3 iniciará su comercialización con tres motores, un TDI y dos TFSI, todos ellos de cuatro cilindros, sobrealimentados, con sistema de recuperación de energía y sistema de arranque y parada y un rango de potencia entre 170 y 211 CV. Para Canarias la opción más económica será la impulsada por el motor 2.0 TDI de 140 CV y tracción delantera. Económica en precio y en consumo, ya que con 5,2 litros a los 100 kilómetros como media, es el más frugal de esos cuatro propulsores.
Todas salvo este TDI de 140 CV llevan de serie el sistema de tracción total quattro. Este dispositivo no es tan avanzado en el Q3 como en sus hermanos Q5 o Q7, ya que el reparto del par entre los
ejes delantero y trasero se realiza a través de un embrague multidisco hidráulico tipo Haldex. Los dos motores de acceso tanto TFSI como TDI están unidos a una caja manual de seis velocidades, mientras la S-Tronic con siete marchas y doble embrague estará reservada para los más potentes, los de 170 y 211 CV.
Todas las motorizaciones del Q3 pueden optar al sistema de dinámica de conducción Audi que permite gestionar entre cuatro variantes (comfort, auto, dynamic y efficiency) el rendimiento del vehículo en función de las preferencias del usuario o las condiciones del tráfico. El nuevo todocamino premium de Audi ha empezado a comercializarse en Canarias durante la segunda semana del mes de octubre.
Desde 31.500 euros
El Q3 se comercializa en Canarias con una única de equipamiento que incluye ordenador de a bordo con programa de eficiencia, reposabrazos central delantero, volante multifunción en cuero de cuatro astas, Radio Concert, el asistente de pendiente para arranque y control de asistencia para pendientes, entre otros. En el exterior, son de serie los cristales laterales y traseros ahumados, molduras brillantes alrededor de las ventanas, barras del techo en aluminio, llantas en diseño de siete brazos y de 16 pulgadas, sensor de luz y lluvia y luces antinieblas traseras, entre otros.
Y como opcionales, el sistema avanzado de aparcamiento, con asistente al aparcamiento trasero y/o delantero de última generación que le ayuda a aparcar en línea y en batería; el Audi Lane Assist, que ayuda a que el vehículo no se salga de su carril excepto cuando se activan los intermitentes; el Audi Side Assist, que avisa al conductor de los posibles peligros al cambiar de carril; el Adaptative Cruise Control: mantiene el vehículo a una distancia constante con respecto al vehículo que lo precede; el Adaptative Light: sistema de iluminación dinámica en curva y, por último, el Braking guard, un dispositivo que advierte a los conductores distraídos
