Venía pasando toda la presión a la asistencia de su máximo rival por el título desde hace semanas y al final, a pesar de la edad, de la supuesta inferioridad del World Rally Car en los tramos del sur y de su objetivo de acabar lo más cerca posible del podio, Fernando Capdevila se adjudicó la victoria en el 39 Rally Isla de Tenerife.
El veterano piloto de DISA no salió a especular en ningún momento y prueba de ello es que estrenó juego de neumáticos en cada sección. El objetivo era ganar a toda costa para mantenerse vivo en un campeonato autonómico que habría tenido dueño ya de ganar Miguel Fuster. Él era el rival, pero puestos a pedir, Capdevila quiso ver la capital tinerfeña desde el peldaño más alto y en un emocionantísimo tramo final acabó superando a un Dani Sordo que no bloqueaba puntos en esa lucha entre Fernando y Miguel.
“Sabía que habíamos hecho un buen tiempo. Tomé curvas a fondo que no hice así cuando hicimos ese mismo tramo al mediodía”, declaró ‘Copi’, que vio peligrar ese triunfo sobre Fuster cuando un problema en el embrague hizo que el control de salida del Focus RS WRC fallara en toda la última sección. “Habría sido la mayor injusticia perder así el rally. Recalibramos el launch control en el enlace y funcionó mejor”, explicó Fernando, que dedicó este triunfo a su amigo, el recientemente desaparecido ‘Nono’ Domínguez, a su familia, a su equipo y su patrocinador.
Sobre los riesgos que él y David Rivero asumieron en esa décima y última especial declaró que fueron máximos para poder hacerse con esta victoria. “Le pregunté a David cuánto nos llevaba Dani y le dije que íbamos a tener que ir a matarnos en Fasnia. Me dejé la vida para ganar y me parecería fatal que alguien dude de que ese tiempo es real o no”, manifestó Capdevila en referencia a la confusión que se generó en la meta de ese tramo al anunciarse un crono diez segundos peor pero que en ningún momento se asemejó al que ellos tenían en su carné de ruta.