Robert Kubica ha vuelto a demostrar en el transcurso de la primera etapa del Jänner Rally que tiene el don de aprender a la velocidad del rayo. Se inscribió en esta primera cita del European Rally Championship 2014 para ir haciendo manos con uno de los Ford Fiesta de M-Sport y, sobre todo, para cogerle el tacto a un asfalto húmedo y helado similar al que se encontrará en un par de semanas en Montecarlo y el polaco ha terminado la jornada líder.
Se repite por tanto la misma circunstancia que se dio en el ERC 2013 en el asfalto canario o en las pistas de tierra de Azores y Portugal con el Citroën DS3 RRC. Pero a diferencia de entonces, Kubica –copilotado esta vez por Maciej Szcvepaniak– ha ido de menos a más, ganando ritmo y posiciones en la general de manera paulatina. Su compatriota Kajetan Kajetanowicz fue el primer líder con el Ford Fiesta R5 que ganó en Polonia la pasada temporada, pero acabó abandonando al golpear la parte trasera en el sexto tramo.
El once veces campeón austriaco Raimund Baumslacher había presionado a Kajetanowicz y desde el cuarto tramo ya estaba al mando de este rally valedero para el nuevo ‘Ice Masters’ del ERC. Pero la baja del polaco de Lotos no supuso ningún alivio para el piloto del Skoda Fabia S2000, que venía perdiendo tiempo por una elección de una relación de cambio demasiado larga y al no encontrarse demasiado cómodo con los neumáticos.
El checo Vaclav Pech tomó el relevo en el séptimo tramo con el MINI John Cooper Works RRC, pero Kubica, que venía ‘on fire’ encadenó tres scratch –dos de ellos de noche– para acabar arrebatándole el liderato por 6,4’’ a falta de los ocho tramos del domingo. Y eso que el vigente campeón de WRC2 llegó a la meta de este TC10 con el Ford Fiesta RRC algo dañado en el lateral derecho. “Sobreviramos, nada grave, perdimos quizá un par de segundos. Está muy complicado; primera vez con el nuevo coche, primera vez con el nuevo copiloto, primera vez en estos tramos… Perdimos bastante esta mañana, pero estamos aquí para hacer cambios en la puesta a punto. Este último tramo ha sido el más difícil de toda mi carrera”, declaró el ahora piloto de M-Sport.
Vaclav Pech también confesó haberse llevado dos inmensos sustos en ese tramo final del día y acabó a 6,4’’ del líder. Baumschlager –con una penalización de 10’’ por saltarse la salida en un tramo– se mantuvo a 20,9’’ de Kubica y con Jaromir Tarabus (Skoda Fabia S2000) a casi minuto y medio. Día difícil también para el líder de Producción, el austriaco Beppo Harrach (Mitsubishi Lancer Evo IX R4), que golpeó durante la mañana un banco de nieve y se salió varias ocasiones antes de dar con un mejor set-up en su coche. A pesar de ello, el abandono de Jan Cerny por rotura de motor en su Subaru Impreza dejó a Harrach a más de tres minutos del segundo clasificado en esta categoría, Hermann Neubauer (Subaru Imprezs STI R4).
Andreas Aigner, ahora con un Peugeot 207 S2000, perdió tiempo por culpa de algunos trompos y acabó los diez primeros tramos sexto seguido de Vasily Griazin (Ford Fiesta S2000), otro piloto que sufrió en sus propias carnes lo imprevisible del agarre de los tramos del Jänner Rally.