Opel continúa sacando punta a las posibilidades de transformación del Adam. El último ejemplo es la versión Rocks donde el utilitario se reviste con una llamativa coraza en forma de molduras que circundan todo el perímetro inferior para adoptar el aspecto de un pequeño crossover al que se añade un techo de lona corredizo.
Pero la última secuela del Adam va más allá de un simple cambio en la fachada y junto al incremento de la altura de la carrocería (+15 mm) se han llevado a cabo modificaciones en el tarado de la suspensión, la geometría de los trenes delantero y trasero, la dirección y el control electrónico de la estabilidad garantizando un comportamiento acorde a sus nuevas características morfológicas.
El Adam Rocks estrena el motor turbo gasolina de tres cilindros e inyección directa 1.0 Ecotec, con potencias que oscilan entre los 90 y 115 CV y está equipado con el sistema de entretenimiento IntelliLink.
Antes de su entrada en escena, Opel ha sometido al Adam Rocks a un exhaustivo test de pruebas en múltiples condiciones, incluido unos duros ensayos en la llamada ‘pista de tortura’ donde tuvo que superar baches, resaltes, piedras, pistas, ondulaciones y adoquines superando el maltrato sin problemas lo que garantiza el óptimo funcionamiento y durabilidad de todos sus componentes.
También se comprobó la buena convivencia de los sistemas como el ESP, el sistema electrónico de distribución de frenada, asistentes de aparcamiento, sistema de sonido, y por supuesto, el sistema IntelliLink de Opel.