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Son días de dolor de cabeza. La resaca post rally dura más cuanto mayor es su envergadura, así que la de este año es de las buenas. Cuatro días después de la carrera todos los implicados empiezan a frotarse los ojos, a desperezarse y a hacerse la misma pregunta: ¿ha merecido la pena tanto esfuerzo?
La ‘traída’ del IRC a Gran Canaria fue tan esperada como precipitada y no por la falta de planificación del organizador, sino porque los problemas del Automóvil Club Principado de Asturias dejaban un hueco libre dentro del esquema de carreras del campeonato esta misma temporada. O lo hacían ya o podían perder la oportunidad. La historia ya la conocen todos: baile de fechas, problemas logísticos para cuadrar el desplazamiento de los equipos del IRC y del nacional, firma de acuerdos con las instituciones a contrarreloj… Y a pesar de hacer en tres meses lo que se debería haber hecho en un año, el primer Rally Islas Canarias Trofeo El Corte Inglés puntuable para el IRC de toda su historia se pudo celebrar.
Uno de los artífices del milagro es Germán Morales. El presidente del Comité Organizador ha hablado para Motorenlinea.es de lo que ha sido esta edición. De lo bueno, lo menos bueno y lo malo, que también lo ha habido, pero sobre todo de los que, a su juicio, son los enemigos del rally, enemigos que “están en casa”.
Pregunta. - ¿Cuál es el balance organizativo que se puede hacer de la carrera?
Respuesta.- "Desde el punto de vista organizativo es muy satisfactorio. Los informes fueron buenos, pero el mayor problema lo tuvimos con el público. Si la gente colabora simplifica muchísimo el trabajo, pero sucedió todo lo contrario y eso era algo que no nos esperábamos".
P.- ¿Están decepcionados con ese comportamiento?
"Totalmente. Ha sido la edición donde más nos hemos preocupado de hacer una campaña de concienciación sobre la importancia de respetar a los oficiales y las cintas y sólo hay que remitirse a las imágenes de televisión para ver que no surtió efecto alguno. En las imágenes aéreas y en los on board se ve claramente cómo no se respetaron las cintas y se hizo caso omiso a las indicaciones de seguridad. Me quedé totalmente decepcionado al verlos en zonas de cintas y con los coches aparcados en la misma carretera, justo los dos mensajes en los que más insistimos".
P.- Desde la propia federación de Las Palmas se ha querido tomar cartas en el asunto para homogeneizar esas medidas de seguridad en todas las pruebas del campeonato. ¿Un buen comienzo?
R.- "El pasado martes tuvimos una primera reunión con la FALP y lo cierto es que parece que están muy implicados en mejorar este apartado. Ya están trabajando para crear un protocolo de seguridad que sea el mismo en todas las pruebas para educar al aficionado en cuestiones como éstas que bien nos pueden costar el rally. No vale con aplicarla una vez al año, sino que sea la misma. Van a poner a un responsable de seguridad para poder avanzar en un apartado en el que este año hemos tenido muchos problemas y en el que me costa que Juan Ignacio Díaz y Carlos Gaztañaga se están implicando mucho".
P.- ¿Un pequeño paso adelante para limar terreno en esa desunión que hay ahora mismo entre entes organizativos en Gran Canaria?
R.- "La desunión la hacen los que no están y si hay que hablar con nombres y apellidos se habla. ¿La Escudería Aterura? Lleva tiempo bombardeando este rally y tengo informes que demuestran lo que digo. Contratábamos veinte oficiales y luego al rally acudían sólo once, por no hablar de los informes tanto de la FIA como de la RFEdeA donde nos señalaban que los equipos dependientes de Aterura no sólo montaban tarde, es que además montaban mal. O como el año en que justo antes de salir en un tramo, corriendo una prueba, gente relacionada con esta escudería le sacó una pancarta donde se leía "Luis Monzon explotador". Al tiempo nos enteramos de que con el dinero con el que contratábamos a la gente, Aterura empleaba la mitad para los oficiales y la otra mitad la invertía para material… Al final, es normal que hayamos tenido que prescindir de este equipo, porque nos perjudicaba en materia de inspección".
P.- Aún así, han tenido que traer oficiales ya no sólo de fuera de Gran Canaria, incluso de fuera de Canarias, algo que le han achacado y que hay quien cree que fue en detrimento de la organización.
R.- “Este rally se llama Islas Canarias, de modo que no veo problema en traer gente de Tenerife o de La Palma. Hay quien nos ha echado en cara que hayamos contratado a gente de estas dos islas, con lo que se pueden hacer una idea. También hemos traído a gente de Galicia y de Asturias pero porque vienen encantados y porque nosotros estamos encantados de que vengan. No hay que olvidar que este rally es, a día de hoy, el que representa a España dentro del calendario IRC. Luego se han dado otras situaciones a la hora de intentar contar con gente de aquí. Como por ejemplo, cuando quisimos contratar al denominado equipo de J.J. Al contactar con ellos nos llevamos la sorpresa de que para hacerlo, primero tenían que pedir permiso a una escudería para poder participar dentro de la organización de este rally”.
P.- ¿Tiene demasiados enemigos este rally?
R.- “Sí, tiene enemigos, y algunos están dentro de la federación. La prueba está en que para lograr que este año la prueba tuviera coeficiente 12 tuvimos que pactar con Tenerife para poderlo sacar adelante y al hacerlo, una persona como Luis Déniz, presidente de la Escudería Aterura, nos echó en cara que “nos habíamos cargado el automovilismo en Canarias al haberle dado a Tenerife un rally de coeficiente 12”. Aterura y parte de la FALP están en contra de este rally y, lógicamente, yo no puedo tenerlos en una carrera de este calibre. Esta es la realidad”.
P.- La ruptura, para bien o para mal del rally, es total.
R.- “Por ello dimití como vocal. Yo no puedo trabajar con gente que dice que este rally no debería estar en el regional si hubiera pasado el examen de los inspectores. Con gente que dijo que este rally, que es puntuable para la Copa de Europa, para el Campeonato de España y para el IRC, no merece estar en el provincial. El boicot de algunas personas es total, sobre todo si no se pagan las dietas que exigen. Algunos años nos han hecho comprar cantidades enormes de cinta y la han agotado; luego, veo esas mismas cintas en otras pruebas, la misma que hemos comprado nosotros. Creo que la opinión pública está muy confundida por algunos comentarios que se vienen haciendo de un tiempo a esta parte, así que si hay que tirar de la manta, se tira. Si hay que disparar, se dispara. No se puede tener al enemigo en casa”.
P.- ¿Habrá IRC en Canarias en 2011?
R.- “Cuando terminó el rally y nos despedimos del equipo de Eurosport lo hicimos hasta el año que viene. Quiero decir con esto que la intención de una y otra parte es la de seguir. Es pronto para saberlo. Dentro de un par de semanas nos pondremos a trabajar ya en la edición del año que viene y empezaremos con los contactos, pero tenemos una buena base”.
P.- ¿Qué grado de compromiso implica el precontrato que ya tienen?
R.- “El precontrato se firmaría a finales de septiembre y siempre con ese interés de seguir en 2011 y 2012. Lo que sucede es que este año todo se sacó adelante con mucha premura y para el próximo año las condiciones cambian, sobre todo en cuanto a cobertura televisiva y los costes que ello conlleva. Por eso, para no pillarnos los dedos, teníamos que hacer este primer año y trabajar en los próximos con mucho tiempo de antelación, como en realidad hay que hacerlo. Aún así, la gente del IRC se quedaron muy satisfechos, en parte porque no hay que perder de vista que esta vez todo se hizo deprisa y corriendo y que sólo un mes antes estábamos firmando el contrato para traer el IRC”.
P.- Se han intensificado esos rumores sobre una etapa en Tenerife. ¿Tienen fundamento?
R.- “Una etapa es absolutamente inviable porque las asistencias deben estar centradas en un punto. No se pueden mover. Ahora bien, ¿una sección? Ya el pasado año se hicieron gestiones y se intentó implicar al Cabildo de Tenerife, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Ahora mismo la pelota la tiene el Cabildo de Tenerife porque sólo con su colaboración se podría llevar adelante todo lo que trae consigo esa sección en otra isla en cuanto a costes de transporte, logística y demás. Tenemos muchas ideas”.
P.- ¿Y cuál le ronda más por la cabeza?
R.- La de un tramo espectáculo de dos kilómetros y medio en la misma ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Pero sólo en muros New Jersey de plástico tendríamos que invertir 90.000 euros porque aquí no hay disponibilidad. ¿Merece la pena?
P.- ¿Y un tramo espectáculo en el Estadio de Gran Canaria?
R.- “El problema es el mismo, la inversión que hay que hacer para asfaltarlo, que por lo que tenemos entendido ronda el millón de euros. Quisimos hacerlo en el aparcamiento que hay fuera, aunque asfaltando esa zona pero, volviendo al principio, quizá sea mejor invertir en reforzar las medidas de seguridad para que el público esté en la onda de lo que exige un rally de estas características”.
