Cada año sobre estas fechas, el Luis Monzón piloto empieza un pulso sin cuartel con el Luis Monzón empresario. Hace mucho que su labor como promotor del Rally Islas Canarias ‘El Corte Inglés’ le ha obligado a abrir paréntesis en su carrera deportiva, pero cada vez que se acerca la celebración de esta prueba, ese instinto aflora con una fuerza casi incontenible.
Casi, porque una vez más el resultado ha sido el mismo. Monzón dejará en el armario el mono ignífugo y volverá a colgarse la corbata para hacer algo que se le da casi igual de bien que conducir. “Desde el mismo momento en que empieza el rally yo ya no pinto nada allí, pero he de hacer de anfitrión con las autoridades y patrocinadores, preocuparme por que todos estén bien y disfruten de la carrera”, comenta el satauteño, cuya última participación fue hace tres temporadas, en 2008, el año en que volvió al nacional de asfalto con un equipo satélite de Peugeot España.
Desde entonces, una edición tras otra, Luis había ido manteniendo tímidos contactos con equipos para poder subirse a un coche ganador. Pero la inclusión del Rally Islas Canarias en el calendario del Intercontinental Rally Challenge era un desafío difícilmente rechazable para un piloto de ambición desmedida que reconoce que si corre es, simple y llanamente, para ganar. En 2010 todo ocurrió tan rápido –el contrato con Eurosport Events se cerró a falta de un mes de la celebración de la carrera- que intentarlo era una insensatez. Pero este año, con una lista de inscritos que cada semana que pasaba era más y más espectacular, tenía que probar suerte.
“El 9 de abril cumplo 45 años y me queda poco tiempo para poder seguir compitiendo a un primer nivel. Para correr aquí puede ser una edad aceptable, pero para medirme a la gente del IRC vas cada vez más limitado. Ellos van hacia arriba y yo, hacia abajo. Eso es lo que me frustra como piloto. Eso y que no sé si el año que viene estaré en condiciones de poder hacer la machada de jugarme un rally con ellos”, admite Luis, que si habla de frustración es porque esta vez lo tuvo muy muy cerca. Primero barajó un 207 Súper 2000, concretamente la segunda unidad de Peugeot Portugal, pero la salida de carretera que sufrió Magalhaes en Montecarlo le cerró esa puerta. Luego apareció una de las unidades de Kronos Racing, pero por coste le surgió la ocasión de subirse a un Skoda Fabia Súper 2000. Esa vía se mantuvo abierta hasta el mismo 1 de abril, fecha del cierre de inscripciones.
“Podría haberme subido a un Fabia Súper 2000 de los que había disponibles, per o teniendo en cuenta el tiempo que llevo inactivo y el nivel de los pilotos del IRC, tenía que subirme a lo último. En Evo II es alrededor de dos décimas de segundo por kilómetro más lento que uno oficial; un Evo I con kit de evolución unas cinco o seis décimas y un Evo I ‘base’ cerca de siete”, continúa el ex campeón de España de rallys. El problema, como no, fue el presupuesto, ya qu e el coste por alquilar un Skoda Fabia Súper 2000 Evo II era prohibitivo y aunque le llevó un tiempo asumir que no debía, estuvo buscando alternativas hasta el final. “Tuve que hacer un ejercicio de responsabilidad y decir “se acabó”. Pensé en subirme a un Peugeot 307 WRC, pero no. O era con un Súper 2000 para medirme a los pilotos del IRC, o nada”.
Tras el bofetón de realidad y sensatez, llegó el bajón. “Se pasa bastante mal, pero también es verdad que me veo en el día a día del rally y no sé de dónde habría sacado tiempo para preparar la carrera en condiciones. El Rally Islas Canarias ha crecido muchísimo estos últimos años y nuestra estructura como organizador va a tener que adaptarse a esa dimensión. Lo vamos a tener que hacer con cuidado, porque la situación es la que es, pero hay que dar ese paso”.
Precisamente esa nivel de implicación que requiere uno de los rallys más importantes de cuantos se disputan sobre territorio nacional hace que Monzón no sea muy optimista sobre sus posibilidades de tener una nueva oportunidad de competir aquí. “No sé si en los próximos años tendré unas condiciones físicas como para hacer un papel digno y mis responsabilidades son las que son. En el equipo que tenemos como organizadores hay cosas que sólo hago yo, otras que sólo hace Germán Morales y otras que hacen las demás personas de la empresa, así que será difícil poder delegar esas funciones”.
El futuro inmediato
Cerrado el capítulo del 35 Rally Islas Canarias, al menos en lo que a su participación se refiere, es momento de mirar un poco más allá. La temporada 2011 no ha hecho más que empezar y, como cada año, a Monzón le toca deshojar la margarita y definirse. ¿Circuitos o rallys? “Por un lado me apetece repetir en el nacional de GT, pero por otro, también me apetece correr por aquí, reencontrarme con la afición, aunque siempre haciendo pruebas sueltas. Me encantaría poder hacer un par de rallys aquí en Canarias y también alguno en Península, como el Ourense, que me gusta mucho. Sería una buena manera de mantenerme en forma y activo”, reconoce.
De lo que no hay duda es del coche al que quiere subirse: un Citroën Xsara Kit Car. “Creo que es un coche que puede ser competitivo en el 80 por ciento de los rallys del nacional”, afirma el piloto grancanario, que ya ha entablado conversaciones con Ángel Ramos para poder hacerse con el de Auto-Laca. “Lo primero que haré cuando pase el rally es coger un avión e irme a Tenerife para hablar con él. Hemos conversado por teléfono y por correo electrónico, pero hay una buena base para poder alcanzar un acuerdo”. No es el único. En la República Checa, en Francia o mucho más cerca, en Lanzarote, hay unidades disponibles del que para muchos fue el kit car más rápido del mundo.
Hasta que se sepa si esas negociaciones llegan o no a buen puerto, lo que parece claro es que Monzón volverá al Campeonato Iber GT, aunque no podría participar en la primera cita de Valencia al coincidir en fechas con el Rally Islas Canarias.