No resulta fácil apostar por un mercado como el canario, donde existe una cultura automovilística amplísima, con una marca desconocida de la que hace poco más de año y media apenas existían referencias. Fue entonces cuando el Grupo Rafael Afonso tomaba la decisión de convertirse en el primer distribuidor oficial de la nueva firma de automóviles Omoda -también de la marca hermana Jaecoo- para
todo el territorio español. Eso sí, detrás, el aval del fabricante de vehículos Chery, una de las compañías asiáticas más importantes del sector.
Así se presentaba en sociedad el Omoda 5, primero en su edición en gasolina, y hace pocas fechas, mostrándonos también su versión eléctrica, el Omoda 5 EV protagonista de este reportaje.
Hoy, no sólo en Canarias, también en el resto del territorio nacional, Omoda es una marca reconocible que tras su primer año completo
en el mercado ya cuenta con un significativo respaldo tanto del público como de la crítica. Sus modelos centran su fortaleza en una estética que no pasa desapercibida, una calidad poco corriente en un vehículo de su segmento, pero sobre todo por las condiciones de adquisición, que sumando las ayudas y deducciones por promoción y financiación dejan su precio por debajo de los 20.000 euros.
A primera vista, el OMODA 5 EV llama la atención por su silueta aerodinámica y deportiva, en la que el perfil de techo flotante y la parrilla frontal cerrada definen en buena medida su carácter. Las llantas de 18 pulgadas, diseñadas específicamente para este modelo, añaden un toque distinguido a la
vez que contribuyen a mejorar la eficiencia del modelo.
El frontal es limpio pero atrevido, con ópticas LED afiladas que refuerzan su expresión dinámica. También el juego de volúmenes otorga al modelo una apariencia singular, subrayada por una zaga en las que las ópticas que proyectan la luz en forma de “teclas de un piano” y el doble spoiler se convierten en una ingeniosa forma de resaltar su fortaleza visual.
A BORDO
Subirse al Omoda 5 EV lleva aparejado su propio ceremonial. Desde el primer momento
nos acoge una agradable sensación de silencio, donde los materiales y acabados ofrecen el aspecto que se puede encontrar en modelos de alta gama. Se muestra igualmente funcional, con una organización limpia y una distribución de los elementos de control sencilla y lógica. Así, desde el panel que domina el frontal del salpicadero y que acoge el cuadro de instrumentos digital y la pantalla principal, hasta los asientos tapizados en cuero sintético, todo está pensado para que junto a ese aire de distinción, la ergonomía y la comodidad sean la prioridad.
Poniendo mayor atención en los detalles, descubrimos el accionador del cambio de
marchas junto al volante. Esta solución, de uso frecuente en algunos modelos eléctricos, permite liberar espacio en la consola central en el que encontramos dos prácticos portaobjetos con tapa, el primero equipado con plataforma de inducción para cargar el móvil. Entre ambas, perfectamente al alcance de la mano, se sitúa una fila de pulsadores asociados a funciones de uso común e integradas en el sistema multimedia como el apagado y encendido de la climatización y el sistema de sonido, además de los interruptores de la luz de emergencia, y el
selector de los modos de conducción, entre otros.
En el nivel de acabado Premium -existe también la variante de acceso Comfort-, entre los elementos que marcan la diferencia están los asientos delanteros con ajuste eléctrico, calefactados y ventilados. La iluminación interior personalizable también contribuye a crear una atmósfera relajada, ambientando un conjunto que muestra un gran potencial, también en términos de capacidad gracias a los 380 litros de volumen disponible en el maletero. Bajo el capó delantero existe otro pequeño cubículo, ideal para guardar los
cables para la recarga u otros objetos pequeños.
Los 4,24 metros de largo del Omoda 5 EV, pero sobre todo los 2,63 metros de distancia entre ejes -20 mm mayor que la de su homónimo en gasolina-, hace del habitáculo un lugar amplio. Eso sí y por ponerle un pero, la colocación de la batería de alto voltaje eleva ligeramente la altura del suelo de la cabina restando espacio entre el techo y la cabeza, lo que puede ser un inconveniente si los ocupantes son de talla excepcionalmente alta.
El sistema de infoentretenimiento, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, así como los controles de confort y ajuste de la amplísima lista de asistentes de seguridad es de los más avanzados y completos de los analizados en un vehículo de su categoría. También el asistente de voz inteligente es sorprendente, permitiendo interactuar con un lenguaje claro y sencillo con múltiples funcionalidades.
Completa el equipamiento de nuestra unidad de prueba el head up display que proyecta información básica sobre la conducción en el parabrisas, incluida las instrucciones sobre la navegación, la cámara de visión 360º y el
techo practicable.
AL VOLANTE
En su variante eléctrica, el OMODA 5 recurre a un motor desarrollado por la propia compañía ubicado en el eje delantero que alcanza una potencia de 204 CV (150 kW) y 340 Nm de par máxima. Este está alimentado por una batería de 61 kWh que le proporciona una autonomía de 430 kilómetros.
En marcha, se muestra práctico y divertido de conducir, sorprendiendo por su aceleración contundente. Según datos oficiales, la potencia del motor eléctrico lanza al vehículo para alcanzar los 100 km/h desde parado en
apenas 7,6 segundos. En carretera, el comportamiento es firme, con una dirección precisa y un chasis que transmite seguridad.
En ciudad, la ausencia de ruido y el radio de giro facilitan el tránsito por calles estrechas y el aparcamiento, maniobras a baja velocidad donde se muestra algo impulsivo. La suspensión, con un ajuste que apuesta por la firmeza, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando una estabilidad de marcha superior.
En términos prácticos, el vehículo incorpora un avanzado sistema de regeneración que optimiza la autonomía del vehículo al recuperar energía tanto durante la frenada como en las fases de retención. Eso sí, tiene que ser el conductor quien ajuste su intensidad en el display central, eligiendo entre tres niveles según sus preferencias. Además, incluye tres programas de conducción -Eco, Normal y Sport- diseñados para adaptar su rendimiento y características a las distintas necesidades o preferencias del usuario.
