.jpg)
Una de las novedades introducidas por la organización del premio Women’s Worldwide Car of the Year (WWCOTY) ha sido abrir un apartado que reconoce los grandes avances producidos en el desarrollo de tecnologías aplicadas al mundo del automóvil.
El ‘Best Tech Award’, así se denomina el premio, ha recaído en esta ocasión en la tecnología Blade Battery de BYD. Para Marta García, presidenta ejecutiva del WWCOTY, “BYD va un paso por delante en lo que a baterías se refiere, no sólo en términos de eficiencia y rendimiento, sino también de seguridad. Pero hay otro aspecto importante: el de la sostenibilidad, dado que su Blade Battery de litio ferrofosfato prescinde de cobalto, un metal muy escaso que suele obtenerse en duras condiciones de trabajo”.
Pero cuáles son las cualidades que atesora esta tecnología y que la ha valido para ser reconocida en estos prestigiosos premios.
La Blade Battery de BYD, presentada en 2020 y desarrollada íntegramente por la compañía, ha supuesto según los expertos un salto cualitativo en la tecnología de baterías para vehículos eléctricos, principalmente en términos de seguridad, eficiencia y sostenibilidad.
Una de sus principales características es su diseño compacto. Las celdas individuales, dispuestas en una matriz con una configuración similar a la de una cuchilla (“blade” en inglés), permiten reducir el volumen del paquete de baterías hasta en un 50% en comparación con otros modelos. Con ello se consigue no sólo conservar la habitabilidad interior de los vehículos, sino que al estar integrada en el chasis también se mejora la rigidez estructural.
Otra cualidad es la existencia de un módulo de control de motor fabricado con carburo de silicio que reduce las pérdidas de energía hasta en un 87%. Esta mejora se traduce directamente en una mayor autonomía, un factor crucial en este tipo de vehículos.
Destaca también por utilizar como material catódico el fosfato de hierro y litio (LFP). Los beneficios se traducen en una menor propensión a incidentes térmicos, aguantan mayores ciclos de carga y descarga, con pérdidas mínimas de capacidad, y un funcionamiento más estable al tener una mayor resistencia a las fluctuaciones de temperatura.
Esta tecnología se fabrica exclusivamente en la vanguardista planta de BYD en Chongqing (China). Este complejo industrial inteligente está diseñado para cumplir con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad, asegurando que cada batería cumpla con las expectativas de rendimiento y seguridad.
