Ángel Marrero y Víctor Marrero repiten, por segundo año consecutivo, como campeones de Las Palmas de rallys. Tras el título conseguido el año pasado, el Autoescuela Reyes Rally Team iniciaba esta temporada una nueva travesía de la mano de Juan Armas Canarias y con el Honda Civic Type R R3 como protagonista. El objetivo planteado a principio de temporada era de nuevo centrar sus esfuerzos en el Provincial, sin mayores pretensiones que ir adaptándose a las características de la nueva montura, sin embargo, los primeros resultados no se hicieron esperar. Ángel Marrero lo recuerda como uno de los momentos más importantes en la consecución de este nuevo título. “Sinceramente, cuando empezamos nadie pensaba en el Campeonato. Era el momento de rodar, de hacerse a un coche completamente novedoso para nosotros. El Rally Villa de Santa Brígida fue nuestra primera toma de contacto seria y después vino el Islas Canarias donde tendríamos la oportunidad de descubrir la verdadera medida de nuestras posibilidades enfrentándonos a vehículos de nuestra misma categoría. Tanto uno como otro nos salieron bastante bien. Dos pruebas que nos sirvieron de muchísimo rodaje, sobre todo la segunda, arrancando la temporada con dos magníficos resultados”.
Primeros clasificados dentro de la categoría R3, terceros en la clasificación 2RM (dos ruedas motrices), cuartos en el Regional y como guinda, el trofeo a Honda como ganadora de marcas en dos ruedas motrices IRC. Este fue el balance de su participación en la prueba internacional. Pero casi tan importante como los propios resultados fueron las buenas sensaciones de un equipo que había superado con sobresaliente este primer envite sentando las bases de un año inolvidable.
La evolución del Honda Civic Type R R3 en este primer momento también había dado sus frutos. Una nueva suspensión y ligeras mejoras en el comportamiento del vehículo permitían a Ángel y Víctor miras más altas. “Se ha hecho un trabajo formidable. De lo que más orgulloso estoy es de ver como hemos cogido el coche a principio de año y lo que hemos conseguido hacer con él. El Honda es completamente diferente, mucho más noble, se deja llevar mucho más al sitio, no hace extraños y eso es lo que te invita a coger confianza, ir más cómodo y lo que te permite ir mejorando los tiempos”.
Quintos en el Gran Canaria, cuartos en el Telde, el optimismo en el seno de Autoescuela Reyes Rally Team se desata tras el verano y en ese momento llega el Rally Villa de Teror. Era el momento de confirmar la progresión experimentada en la primera mitad de la temporada y se plantean nuevos retos, nuevas metas, la posibilidad de alcanzar un podio en lo que iba ser la última posta de la temporada. Y decimos última porque el esfuerzo económico había sido importante, se habían cumplido con creces las expectativas y el objetivo de renovar el título, aunque aún era posible, se convertía en una pequeña quimera. “Así fue. Siempre se nos había dado bien el ‘rally de casa’ y en esta ocasión no iba a ser distinto. Lo habíamos preparado bien para hacerlo lo mejor posible. Vernos luchando con Jose Mari Ponce, algo impensable a principios de año, estando en algunos tramos por delante incluso de él, para nosotros fue una sensación enorme. Al final y dado una serie de circunstancias terminábamos situados en segunda posición si bien nuestra posición real en carrera había sido terceros”.
En ese momento asistimos a uno de los gestos más nobles de los que recordamos en este deporte. Ángel y Víctor Marrero entregaban a Ponce y Larrodé el trofeo de segundos clasificados. Un despiste matemático hacía que estos penalizaran un minuto por adelanto en el último control perdiendo una posición en el podio. El resultado era inamovible pero el equipo se vio en el compromiso moral de devolver a sus verdaderos propietarios el premio que les correspondía. “Las carreras en ocasiones te juegan malas pasadas en forma de pinchazos, de roturas pero como siempre se dice, son cosas de las carreras. Pero un despiste como aquel y después de ver a Carlos tan afectado decidimos todo el equipo que devolverles al menos el trofeo era lo mínimo que podíamos hacer. Lo más justo”.
Sin embargo ese resultado tuvo a posteriori más consecuencias de lo esperado. Los puntos obtenidos dejaban fuera del bombo a Toñi Ponce y Rubén González, máximos aspirantes al título, aunque la ausencia anunciada del Autoescuela Reyes Rally Team en la última cita en Maspalomas aún dejaba una pequeña esperanza al equipo formado por José Luis Barrios y Amaranto Martel que finalmente no consiguieron el saldo necesario para arrebatarles su segundo entorchado provincial.
El Autoescuela Reyes Rally Team estará casi con toda seguridad el año que viene dispuesto a repetir la gesta pero… “Hay mucha ilusión y muchas ganas. No podemos confirmar al cien por cien que va a ocurrir pero si les puedo asegurar que por parte de José Suárez, director del equipo y por mi parte tenemos muchas ganas de continuar. Creo que Juan Armas Canarias está igual de ilusionado que nosotros pero esperaremos que a que termine la temporada para empezar a trabajar en la siguiente”.