El Rally Villa de Teror de este pasado fin de semana nos recordó aquello de que hasta el rabo todo es toro y que en las carreras la mecánica también cuenta. Y mucho. Alfonso Viera y Víctor Pérez, los que todos dábamos por favoritos y casi ganadores de esta edición del rally de Aterura se quedaron en el segundo tramo por una subida repentina de temperatura del Ford Focus RS WRC.
En realidad el día ya empezó mal para Viera cuando decidió montar neumáticos de seco de compuesto duro con algunos cortes en el Focus RS. El viernes había tenido una toma de contacto con él en el Circuito de Maspalomas y aunque le llevó algún tiempo coger las rutinas de un WRC, quedó embriagado por las sensaciones. El coche le parecía aún mejor que cuando lo soltó a finales de la temporada 2010.
Pero la lluvia no entraba en los planes y aunque tenían la certeza de que el asfalto de ‘San Isidro’ estaba mojado, Alfonso creyó que el sol lo evaporaría rápido y no tendría problemas. Pero al realidad fue otra y después de pasar con muchos problemas ese tramo inaugural, en ‘Juncalillo-Monte Gusano’ ablandaron suspensiones para ir un poco más cómodos antes de volver a la asistencia.
Pero no era su día. Al cortar en un interior de los que se hacen de forma habitual en cualquier prueba, el cubrecarter sufrió un impacto exactamente bajo el alternador, dañando el mismo con la consecuente rotura de la correa, y paralizando la bomba de agua, lo que elevaba la temperatura del coche hasta sobrepasar los límites de seguridad, obligando al equipo a un inesperado e inhabitual abandono, cosa que no ocurría desde hacía mucho tiempo.
Viera, que ya tuvo un desafortunado arranque en el nacional de tierra también por culpa de la mecánica resumía de una manera muy gráfica su estado de ánimo. “Parece que nos haya mirado un tuerto. Golpes en el cubrecarter como este y peores que este, por cortar en una curva, hemos dado en mil ocasiones, pero está claro que no es nuestro año”, declaró. El piloto grancanario se quedó “con ganas de darlo todo” a los aficionados a pesar de ser “un rally complicado”. Alfonso no esconde su intención de volver a competir en Canarias: “Esperamos tener otra oportunidad antes de final de año”. Quizá el Rally Isla de Tenerife, el Maspalomas o ambos.
En principio parece claro que una participación será con el Ford Focus RS WRC, pero todo dependerá del alcance de la avería. Fernando Capdevila no esconde su preocupación. “Lo siento por Alfonso. Estaba muy ilusionado y con ganas de divertir y de divertirse, pero así son las carreras. Ahora lo fundamental es verificar los daños que haya sufrido el motor y que estos no hayan sido graves, lo que complicaría mucho el final de temporada, sin tiempo material de reparar antes de las dos decisivas pruebas del Isla de Tenerife y Lanzarote”.
Foto: Rayco Suárez.